Así que no es casualidad que no hace mucho tiempo, la ministra de Hacienda en funciones, negase «rotundamente» los puntos más conflictivos de los acuerdos firmados con sus socios de investidura. Así, negaba la cesión total de impuestos a Cataluña -en el marco del acuerdo entre PSOE y Junts- y vía «difícil» traspasar la Seguridad Social al Gobierno vasco -pese al acuerdo firmado este viernes con el PNV.
Pese a lo que pone explícitamente por escrito, Montero ha asegurado minutos después de haber firmado con Coalición Canaria un acuerdo de investidura que «en ningún momento se ha planteado» que el PSOE o el Gobierno comparta la cesión de la recaudación de todos los tributos, «ni a esta ni a ninguna otra comunidad autónoma», pese a que en el acuerdo se recoge que Junts propone, por una parte, una cláusula de excepción de Catalunya que reconozca la singularidad en la que se organiza el sistema institucional de la Generalitat y que facilite «la cesión del 100% de todos los tributos» que se pagan en la comunidad autónoma. La ministra de Hacienda ha quiso recalcar el párrafo siguiente, en el que el PSOE decía que apostaría por medidas «que permitan la autonomía financiera y el acceso al mercado» de Cataluña, así como un diálogo singular sobre el impacto del actual modelo de financiación catalán.
Es decir, según ella en aquellas negociaciones, cada partido hizo una propuesta en términos fiscales y se comprometieron a llegar a un acuerdo al respecto. «Esa es la verdad». «Es radicalmente falso que se negociase ceder el 100% de los tributos a Cataluña»
«En ningún momento se planteó ni a Cataluña ni a ninguna otra comunidad autónoma», aseguraba la ministra de Hacienda.
Sin embargo, obediencia obliga y Montero aseguraba este sábado que el PSOE «apoya y avala» el acuerdo de PSC y ERC, que se traduce en una financiación diferenciada para Cataluña que imitaría el rendimiento del Cupo catalán, así como consideró que «si el acuerdo tiene una seña de identidad es la de la solidaridad con el resto de los territorios».
Y se quedo tan fresca, eso si meneando la cabeza con ese especial tic nervioso que empieza a caracterizar todas sus apariciones y declaraciones.