Su objetivo es producir diferentes biocombustibles, incluido el combustible de aviación sostenible (SAF) y el diésel renovable, al tiempo que aprovechan los activos de refinería existentes. Como recuerdan, las dos compañías cuentan con un historial de colaboración exitoso en diversas áreas, como la concesión de licencias y el desarrollo de unidades petroquímicas, catalizadores, asistencia técnica y resolución de problemas, digitalización y tecnología.
En 2023, Repsol seleccionó la tecnología Ecofining de Honeywell para fabricar combustibles renovables a partir de fuentes como aceite de cocina usado y grasa animal residual en su planta de Puertollano (España).