Banquero histórico, miembro de una familia financiera y un emprendedor brillante en banca e inversión, Botín-Sanz de Sautuola inició su carrera en la entidad financiera ligada a su apellido, Banco Santander, en el que entró a formar parte en 1957 al lado de su padre, Emilio Botín, junto al que aprendió todo lo que había que saber sobre la banca.
Nacido en Santander en abril de 1936 y miembro de una larga y acreditada saga de banqueros, sus inicios en el ámbito financiero se remontan a 1957, cuando ingresó en el Banco de Santander, siendo su padre, Emilio Botín Sanz de Sautuola, presidente de dicha entidad. El ahora fallecido desempeñó un papel crucial en la expansión y modernización del banco cántabro durante las décadas de 1970 y 1980, llegando a ocupar el cargo de vicepresidente primero entre 1999 y julio de 2004.
No obstante, el nombre de Jaime Botín ha estado específicamente ligado, desde su fundación, a la marca Bankinter, entidad constituida en junio de 1965 como un banco industrial, al 50% entre el Banco de Santander y Bank of América. En 1972, la entidad salió a cotizar a la Bolsa de Madrid, transformándose en ese momento en un banco comercial totalmente independiente de sus fundadores.
Botin , fue su director general hasta 1977, cuando asumió el cargo de consejero delegado para llegar finalmente a presidente en 1986 y hasta 2002. Además, era máximo accionista de la compañía, titular de un 23,19% del capital social del banco a través de la sociedad patrimonial familiar Cartival.