De este modo, la actividad de instalación, mantenimiento y conexión a centrales receptoras de alarmas de sistemas electrónicos continúa actuando como principal impulsora del crecimiento del negocio de seguridad privada. Los nuevos protocolos de seguridad implementados a raíz de la pandemia de la COVID-19 han venido a acelerar la tendencia de sustitución de servicios de vigilancia presencial por sistemas electrónicos de seguridad, apoyada en el desarrollo tecnológico, que permite la comercialización de equipos con prestaciones cada vez más avanzadas.
Asimismo, el ahorro acumulado de las familias, la recuperación de la compraventa de viviendas y el intenso esfuerzo tecnológico y comercial de las principales empresas explican el buen comportamiento de la demanda de servicios de conexión a CRA por parte de los hogares en 2022, a lo que se añade el dinamismo de la demanda asociada al sector logístico gracias a la expansión del comercio online.
El número de empresas autorizadas para prestar servicios de instalación y mantenimiento de aparatos, dispositivos y sistemas de seguridad se situó en 1.269 a finales de 2021, lo que supuso el 81% del conjunto de empresas de seguridad privada. Por su parte, el número de compañías inscritas para operar en el mercado de centrales receptoras de alarmas (CRA) se situó en esa fecha en 131.
El mercado de sistemas de seguridad presenta un notable potencial de crecimiento en los próximos años, en un escenario marcado por el rápido desarrollo de nuevas soluciones basadas en la innovación tecnológica, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial, y su creciente papel sustitutivo frente a los servicios de vigilancia presencial.
No obstante, la pérdida de fortaleza de la actividad económica ralentizará previsiblemente el ritmo de crecimiento del volumen de negocio en 2023.