El fabricante confirma una nueva estrategia que da prioridad a otro tipo de tecnologías como las híbridas sobre los eléctricos, a la vez que cancela por completo el lanzamiento de un SUV eléctrico, lo que le costará del orden de 1.700 millones de euros.
Esta nueva estrategia afecta tanto a la cadencia de lanzamientos de nuevos modelos como a la cadena de abastecimiento de sus nuevos vehículos, que basará en tecnologías híbridas.
Ford explica también que estas nuevas acciones también pueden provocar gastos adicionales y gastos en efectivo de hasta 1.348 millones de euros, generando un total en gastos de 1.700 millones de euros.
El plan incluye también ajustar la hoja de ruta de vehículos de la compañía en América del Norte, donde priorizará la introducción de una nueva furgoneta comercial digitalmente avanzada en 2026, seguida de dos nuevas camionetas pick-up en 2027 y otros vehículos asequibles en el futuro. Ford también realineó su plan de abastecimiento de baterías en los Estados Unidos para reducir costes, maximizar la utilización de la capacidad y respaldar la producción actual y futura de vehículos eléctricos.