En este contexto el portavoz del PP, Sémper, ha adelantado su contenido en la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva del partido, que, además de la financiación autonómica, ha abordado la crisis migratoria, los casos de corrupción que “acorralan” a Pedro Sánchez y la situación de Venezuela: “Estamos con el pueblo venezolano a pesar de la vergonzosa equidistancia y el silencio del Gobierno”.
Pero sin duda es la “independencia fiscal” de Catalunya el principal asunto en el que la oposición dará la batalla contra el Ejecutivo en septiembre. Para empezar, con la reunión de Feijóo y los presidentes autonómicos del PP, que está en los gobiernos, en solitario o en coalición, de catorce comunidades y ciudades autónomas, fijada para el viernes 6 en Madrid.
Para el PP, el pacto entre el PSC y ERC pone en cuestión la igualdad de todos los españoles y, según el análisis que se hace en Génova, el nuevo modelo bilateral negociado entre los gobiernos español y catalán perjudicará la financiación de los servicios públicos del resto de las comunidades autonómas, por lo que Sémper ha anunciado que los presidentes autonómicos de su partido han acordado una “posición unitaria y común” para salir al paso de lo que ve como la ruptura de la “caja única”.
Los populares consideran que tras el reconocimiento de la singularidad de Catalunya en materia fiscal alienta la creación, “por la puerta de atrás”, de un “Estado confederal, asimétrico y de españoles de primera y de segunda”, por lo que Sémper ha apelado a los socialistas a sumarse a su posición. “No estamos solos, porque esta ruptura convoca a españoles de orientación ideológica dispar. La defensa de la igualdad es transversal”, ha manifestado el vicesecretario de cultura del PP.
En este sentido, el PP defiende que el pacto firmado entre el PSC y ERC tampoco es bueno para el conjunto de los catalanes, puesto que, desde su punto de vista, va encaminado a configurar un “Estado catalán” y a “sufragar chiringuitos” en detrimento de los servicios públicos.
Y en cuanto a las disquisiciones terminológicas sobre si lo pactado equivale a un concierto económico como el vasco, tal como defiende ERC, o no, a raíz de unas declaraciones de la ministra de Montero, que pretendían “enfriar el acuerdo”, Sémper las ha tachado de “cachondeo”. “Nos trata a todos por tontos”, ha exclamado el portavoz, que ha negado que los presidentes autonómicos del PP puedan tener intereses diferentes.
“No hay ninguna fisura ni la va a haber. No es un juego de mover piezas y fichas. Entiendo que la credibilidad de los políticos está en entredicho, pero hay un manifiesto firmado por todos los presidentes”, ha reivindicado el dirigente popular, que ha descartado que el Gobierno pueda tratar de ofrecer como contrapartida la condoncación de la deuda: “No mercadeamos. Nos interesa más la política de Estado que el politiqueo y eso es en lo que están nuestros presidentes”.