En concreto, Bank of America prevé que el instituto emisor opte por reducir la tasa de depósito en 25 puntos básicos y exhiba una retórica potencialmente acomodaticia, mientras que el resto de tipos de interés se ajustarían a la baja en 35 enteros. Asimismo, desde BOFA no esperan cambios en la hoja de ruta del BCE de cara al futuro y anticipan que la «débil recuperación económica» y el estancamiento de la inflación podrían llevarle a bajar el precio del dinero al 2%, a más tardar, para el tercer trimestre de 2025.
«La buena evolución de la inflación, junto con la reciente debilidad del precio del crudo y la fortaleza del euro, debería de dar confort al BCE para continuar relajando su política monetaria», ha explicado el responsable de Renta Fija, Mixtos y Selección de Fondos de Santalucía AM, Luis Merino. De forma similar, la analista de mercados de Ebury, Apezteguia, -ver crónica- también sostiene que el BCE recortará en 25 puntos básicos. No obstante, opina que los inversores están dando por hecho que se bajarán los tipos tres veces este año, algo que Apezteguia considera una flexibilización «demasiado agresiva» que acabará por ejecutarse, finalmente, en solo dos movimientos, uno en septiembre y otro en diciembre.
De su lado, el analista sénior para XTB, Reyes, también augura que el organismo dirigido por Christine Lagarde opte por un segundo recorte de un cuarto de punto. Igualmente, Banco Sabadell da por «totalmente descontado» dicha disminución.