El motivo detrás de de esta caída es una auténtica escasez de de granos de robusta, su rama alternativa más barata. Ante la menor oferta, los compradores se han lanzado en masa a por el gran rival, provocando una auténtica escalada en sus precios y haciendo que en lo que va de año ya se revalorice más de un 40%.
Concretando más en los problemas de suministro, el factor clave es Brasil, responsable de un tercio de todo el café a nivel mundial. El país sudamericano está viviendo auténticos problemas debido a que un clima severo está lastrando su cosecha. En particular una enorme sequía recorre los lugares más productivos, haciendo crecer las dudas respecto a más daños en los cultivos.