Este movimiento es el primer recorte en cuatro años y medio, después de mantener el precio del dinero en un máximo de 23 años desde julio pasado. El organismo también ha avanzado que prevé más descensos de las tasas en 2024. En su comunicado, el banco central estadounidense ha explicado que ha optado por empezar a relajar su política porque «ha adquirido una mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%, y considera que los riesgos para lograr sus objetivos de empleo e inflación están más o menos equilibrados».
No obstante, ha remarcado que las perspectivas económicas son inciertas, por lo que estará atento a los riesgos que corren ambas partes de su doble mandato. «Al considerar ajustes adicionales al rango objetivo para la tasa de fondos federales, el Comité evaluará cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos. El Comité continuará reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro y deuda de agencias y valores respaldados por hipotecas de agencias», ha detallado.
Asimismo, la Fed ha reiterado que seguirá vigilando las implicaciones de la información recibida para las perspectivas económicas y que está dispuesta a ajustar la orientación de la política monetaria según proceda si surgen riesgos que puedan impedir el logro de sus objetivos.
En esta reunión, el banco central estadounidense también ha presentado sus proyecciones macro. En este sentido, ahora espera que cierren el curso en un promedio del 4,4%, mientras que en la previsión de junio apuntaba a un 5,1%. Para el próximo año, estima que caigan al 3,4%, frente al 4,1% de junio, y al 2,9% en 2026 y en adelante.
El organismo ha revisado a la baja la inflación PCE esperada para este año, hasta el 2,3%, tres décimas por debajo de la previsión de junio. En cuanto a la tasa subyacente, prevé que cierre el curso en el 2,6%, mientras que en junio anticipaba un 2,8%. Además, muestran un 2024 de menor crecimiento y mayor paro a lo que se pensaba anteriormente. La Fed estima una tasa de desempleo del 4,4% para finalizar el año, frente al 4% que esperaba en junio. En lo que respecta a la economía, considera que el PIB crecerá un 2%, una décima menos que su anterior proyección