Este dato representa una reducción de cinco décimas respecto al crecimiento registrado tanto en el primer como en el segundo trimestre, que fue del 0,8%.
Doménech, responsable de análisis económico de BBVA Research, señaló durante la presentación del ‘Observatorio Trimestral del Mercado del segundo trimestre del año’ que la tasa de afiliación trimestral en el tercer trimestre se ubicará en torno al 1,2% interanual, menos de la mitad del crecimiento registrado en los dos trimestres previos, cuando la afiliación aumentó un 3% en comparación con el año anterior. Aunque Doménech subraya que todavía es necesario esperar a la conclusión del mes para confirmar estos datos, anticipa una desaceleración clara.
La población de nacionalidad extranjera representó dos terceras partes del crecimiento del empleo en el segundo trimestre, explicando casi el 70% del aumento acumulado desde el cuarto trimestre de 2019, especialmente en el grupo de mayores de 55 años. Los trabajadores españoles mayores de 44 años también contribuyeron al crecimiento del empleo, mientras que el número de empleados españoles de entre 25 y 44 años disminuyó por cuarto trimestre consecutivo y sigue sin alcanzar los niveles previos a la pandemia.
Doménech señaló que tanto los trabajadores por cuenta propia como los asalariados con contrato indefinido son los principales responsables del aumento de la ocupación en el segundo trimestre, lo que explica el comportamiento positivo del empleo en ese periodo. También destacó la heterogeneidad en el comportamiento del mercado laboral según la nacionalidad y la edad de los trabajadores. Según sus declaraciones, el grupo de trabajadores entre 45 y 54 años, así como los mayores de 55 años, fue el que más creció, incluyendo a los españoles mayores de 55. Sin embargo, el grupo de trabajadores entre 35 y 44 años continuó contrayéndose y no ha recuperado su nivel prepandemia, un hecho que atribuyó a cambios en la estructura demográfica.
Doménech explicó que las horas trabajadas totales han aumentado debido a dos factores: un incremento en las horas trabajadas por ocupado y el dinamismo del empleo. Aunque el crecimiento del empleo en términos de ocupados, según la contabilidad nacional o la Encuesta de Población Activa (EPA), ha sido superior al de la Unión Europea, en cuanto a horas trabajadas, el dinamismo ha sido inferior. Esto se debe, según él, a un comportamiento diferencial en las horas por ocupado, lo que refleja un crecimiento más extensivo en el número de trabajadores que en el aumento de horas trabajadas por cada uno de ellos.
Concretamente, entre abril y junio de 2024, las horas trabajadas por el conjunto de ocupados aumentaron un 1,0% trimestral corregido por variaciones estacionales y de calendario (CVEC). A diferencia de los dos trimestres anteriores, este crecimiento se debió tanto al incremento del tiempo de trabajo por empleado (margen intensivo) como a la creación de nuevos empleos (margen extensivo). El repunte del margen intensivo se explica por la reducción del número de ocupados que no trabajaron en la semana de referencia, que disminuyó un 5,6% CVEC, pese al aumento de las bajas por enfermedad. Asimismo, la tasa de empleo a tiempo parcial bajó dos décimas, situándose en el 13,4% CVEC, lo que favoreció un aumento de la jornada laboral efectiva.
Aunque el número de trabajadores en España y la UE-27 ya supera los niveles previos a la pandemia, la recuperación de las horas trabajadas ha sido más lenta, debido al comportamiento menos favorable del margen intensivo. Pese al aumento registrado entre abril y junio, las horas trabajadas por ocupado siguen siendo un 2,2% inferiores a las del cuarto trimestre de 2019.
El crecimiento del empleo, junto con la recuperación del tiempo de trabajo por ocupado, impulsó el total de horas trabajadas, superando el nivel prepandemia. El PIB real por ocupado también encadenó tres trimestres de crecimiento (0,4% trimestral CVEC -variaciones estacionales y efecto calendario-), impulsado por el aumento del tiempo trabajado, que compensó la caída de la productividad por hora.
Los costes laborales se moderaron debido a la contención salarial y el repunte de la productividad, pero continúan presionando al alza los precios. Mientras tanto, la tasa de paro y otras medidas de infrautilización laboral siguieron descendiendo en el segundo trimestre, a pesar del aumento sostenido de la población activa. Las vacantes laborales superaron las 147.400 (0,9% más que el trimestre anterior), manteniendo la tasa de vacantes estable en 0,6 puestos por cada mil personas activas. «Tenemos un crecimiento más extensivo en el número de trabajadores que intensivo en el número de horas trabajadas por ocupado», explica Domenéch.
Además, la revalorización salarial media pactada en los convenios colectivos en vigor para 2024 se ajustó a las recomendaciones del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), mientras que el aumento salarial en los convenios de nueva firma mostró una desaceleración.
La tasa de paro en el segundo trimestre de 2024 se situó en niveles no vistos desde mediados de 2008, impulsada por la creación de empleo que continuó reduciendo tanto el desempleo como otras formas de infrautilización laboral, a pesar del crecimiento sostenido de la población activa, que aumentó un 0,3% trimestral. El desempleo de larga duración también experimentó una notable mejora, disminuyendo medio punto hasta el 41,4% CVEC, con una caída más pronunciada en el número de personas que llevaban más de un año buscando trabajo, en comparación con aquellos en situación de desempleo de corta duración.
Paralelamente, el número de puestos vacantes siguió creciendo, alcanzando más de 147.400 en el segundo trimestre, lo que supone un aumento del 0,9% con respecto al trimestre anterior. Este incremento se concentró en sectores como las actividades financieras, el comercio, las actividades sanitarias, la industria manufacturera, las actividades artísticas y las tecnologías de la información (TIC), que compensaron las caídas registradas en la construcción, la educación, las actividades administrativas, profesionales y otros servicios.
A pesar del aumento de los puestos no cubiertos, la tasa de vacantes se mantuvo estable en 0,6 puestos por cada 1.000 personas activas, en línea con la tendencia observada desde mediados de 2022, debido al crecimiento paralelo de la participación laboral.
Cabe destacar que el estudio revela que el número de vacantes superó las 147.400, alcanzando así los niveles más altos de este ciclo económico expansivo, aunque aún por debajo de las cifras observadas en 2007. «La presión sigue siendo alta, y las empresas enfrentan dificultades para cubrir las vacantes», señaló Doménech.