Así lo ha explicado el vicepresidente de Producción y Logística de Seat, Markus Haupt, que el viernes participó en el acto de arranque de la producción del Cupra Terramar, el nuevo modelo de Cupra, que se fabrica en la planta de Audi en Györ (Hungría).
La nueva planta está situada en uno de los puntos más elevados del complejo industrial de Martorell y, para conectar esta instalación con la fábrica de producción de vehículos, Seat construirá un puente de unos 600 metros de longitud que permitirá trasladar los conjuntos de baterías directamente a las líneas de montaje de los nuevos coches eléctricos.
Haupt ha explicado que el punto de entrada de la rampa al taller de montaje tiene «la estructura hecha» y que la rampa estará acabada en torno al «verano de 2025».
En estas instalaciones se ensamblarán conjuntos de baterías formados por cien celdas, y cada una de estas celdas pesa más de 2 kilos. Seat construye esta planta de ensamblaje con la idea de que pueda abastecer de baterías a toda la producción potencial que salga de Martorell. Esta instalación está destinada a ensamblar las celdas de baterías procedentes de la gigafactoría que Volkswagen está construyendo en Sagunto (Valencia). Hasta que dicha planta no esté lista, la planta de Martorell deberá recibir celdas de baterías de la planta de Salzgitter (Alemania).
Por otra parte, el directivo ha confirmado que el Cupra Raval, el eléctrico urbano de Cupra, se empezará a producir «a principios de 2026» en Martorell, si bien se harán preseries ya el año que viene. No obstante, las obras en Martorell para adaptarse a la producción de eléctricos ya son una realidad desde hace meses.
Para poder empezar a producir el Cupra Raval y también el Volkswagen ID.2all en 2026, Seat ha puesto en marcha este agosto las obras para implantar la plataforma eléctrica en Martorell, de forma que a partir de septiembre los modelos fabricados en la línea 1, los Seat Arona e Ibiza, han pasado a la línea 3, junto al Audi A1, mientras que la línea 2 sigue produciendo el Cupra Formentor, el Cupra León y el Seat León. Esas obras estratégicas están haciendo que desde septiembre la planta produzca unos 400 o 500 vehículos menos al día, tal como estaba previsto, y se han adoptado medidas de flexibilidad para paliar esa caída de la producción con la fabricación durante algunos fines de semana.
Pese a las obras, Haupt asegura que la planta de Martorell debería acabar el año en torno «a los 500.000» vehículos fabricados, algo menos de los 519.000 coches proyectados en marzo, pero una cifra igualmente histórica, entre los mejores registros de la planta. El récord actual de producción de estas instalaciones se remonta al año 2000, cuando la planta de Martorell fabricó 516.646 vehículos. «En la primera parte del año batimos récord de producción, con 330.000 vehículos», ha resaltado Haupt.
Preguntado por si los ajustes anunciados en Volkswagen pueden afectar a Seat y a Cupra, y en particular a la planta de Martorell, ha asegurado que la filial española de VW «ya lanzó su programa de reestructuración para aumentar su competitividad». «Este tema por ahora se concentra en la marca VW. En el caso de Seat y Cupra, hubo una negociación colectiva y nuestra reestructuración está cerrada y en marcha. Estamos cumpliendo con ella y eso viene a asegurar nuestra competitividad».
Seat cuenta con dos marcas, Cupra y Seat, aunque Cupra es el motor de ventas y de rentabilidad de la filial española de VW en los últimos años.
La marca Cupra logró en este primer semestre del año los mejores resultados en ventas, con 125.700 vehículos entregados, un 17,2% más que en el mismo período de 2023, mientras que Seat alcanzó los 171.700 vehículos entregados, un 11,4% más.