Los puentes entre PSOE y Junts no se han roto por completo en ningún momento, pero la relación está mucho más maltrecha. Por eso, para intentar reconducir el diálogo entre ambos, para intentar enderezar la legislatura, una delegación socialista encabezada por su secretario de Organización, Cerdán, viajó este viernes hacia Suiza para mantener una reunión con la formación independentista, liderada por el expresident Puigdemont. Por la noche, los socialistas ya estaban de vuelta en Madrid.
A principios de esta semana la dirección socialista admitía que estaba buscando fecha para un nuevo encuentro fuera de España con Puigdemont. Ferraz necesitaba saber, aseguraban, «qué le pasa» a Junts, si piensa dar marcha atrás en su distanciamiento, si se borra de la legislatura, si está dispuesta a negociar los Presupuestos Generales del Estado de 2025 con el Gobierno. Necesitaba una respuesta. Y es la que Cerdán, a quien Sánchez ha encargado las relaciones con los neoconvergentes, fue a buscar a Suiza este viernes.
El PSOE intenta así recomponer su precaria mayoría de investidura, para la que los siete diputados de Junts en el Congreso son absolutamente imprescindibles. Fuentes de Ferraz se negaban a confirmar o negar nada sobre la reunión y sobre su resultado, y para ello invocaban la «discreción». «Cuando lleguemos a acuerdos, como hemos hecho siempre, se dan a conocer de inmediato». Es decir, que la cita acabó sin ningún tipo de pacto.
Las dificultades del Gobierno para rearmar su mayoría son evidentes. Y en el horizonte asoman las cuentas públicas de 2025. No hay todavía calendario y su aprobación se antoja muy difícil.
La tensión entre los dos partidos ha ido en aumento desde que PSC y ERC cerraron su pacto para investir a Salvador Illa como nuevo president. La lectura que hacen los socialistas es que los posconvergentes no han «digerido» que Puigdemont no sea de nuevo president. Y ellos, a su vez, no niegan que se produjo un «antes y un después» desde el 8 de agosto, cuando fracasó la detención del exjefe del Govern en Barcelona. El mismo día de la elección de Illa como líder de la Generalitat.