Así lo señalan en Hamburg Commercial Bank tras publicar que el flash del índice PMI compuesto de la actividad total de la zona euro, ajustado estacionalmente, descendió en septiembre por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50 puesto que registró 48,9 frente a la lectura de 51 observada en agosto.
«Los últimos datos señalaron una reducción modesta de la actividad empresarial de la zona euro durante el mes», añaden. Como el Banco Central Europeo sigue de cerca la inflación persistentemente elevada en el sector servicios, la noticia de que tanto la inflación de los costes como la de los precios cobrados se han desacelerado es por cierto bien recibida. Si se añade el hecho de que la recesión se está agudizando en el sector manufacturero y que el sector servicios casi se ha paralizado, la posibilidad de otro recorte de los tipos de interés en octubre podría estar sobre el tapete, aunque esto no es lo que se espera en el mercado por el momento».
En concreto, la desaceleración de la producción manufacturera se extendió hasta alcanzar su decimoctavo mes consecutivo y mostró signos de agudizamiento en septiembre. La producción disminuyó a un ritmo importante, que fue el más intenso de 2024 hasta la fecha. Mientras tanto, la actividad empresarial del sector servicios a duras penas logró cierto crecimiento al final del tercer trimestre, pero esta última expansión fue apenas marginal y la más lenta desde febrero pasado.
Por países, la reducción de la producción industrial fue especialmente intensa en Alemania y Francia, pero también el resto de la zona euro indicó una caída. Por su parte, un renovado declive en Francia contrastó con el continuado crecimiento de la actividad del sector servicios en Alemania y en el resto de los países de la zona euro estudiados.
La actividad comercial en la zona euro cayó debido a la cuarta reducción mensual consecutiva de los nuevos pedidos, que fue sólido y el más pronunciado desde el primer mes del año. Los nuevos pedidos recibidos en el sector servicios disminuyeron por primera vez en siete meses, mientras que los del sector manufacturero volvieron a reducirse. De hecho, el ritmo de declive en el sector manufacturero se aceleró por cuarto mes consecutivo.
Junto a esto, las empresas también señalaron una nueva disminución de los trabajos pendientes al final del tercer trimestre. Los pedidos pendientes de realización se han reducido constantemente durante el último año y medio, y la última disminución fue la más rápida en diez meses. La intensificación de las caídas de los nuevos pedidos y de los pedidos pendientes, junto con la decreciente confianza en las perspectivas llevaron a las empresas a reducir el empleo otra vez en septiembre, siendo este el segundo mes consecutivo en el que ocurre un recorte de empleo.
Aunque la caída de los niveles de contratación fue modesta, de todos modos fue la más aguda desde diciembre de 2020. Las plantillas manufactureras fueron recortadas en su máxima medida en poco más de cuatro años. En contraste, el empleo del sector servicios siguió en aumento, pero al ritmo más lento desde agosto de 2023.
Además, los fabricantes de la zona euro también redujeron su actividad de compras y sus existencias de insumos y productos terminados durante el mes. De hecho, los tres índices respectivos cayeron más rápidamente en septiembre que en agosto. Los plazos de entrega de los proveedores se acortaron por octavo mes consecutivo, pero sólo marginalmente y en su menor medida en la secuencia actual de aceleración de las entregas.
En cuanto a los precios, el entorno de debilitamiento de la demanda contribuyó a la atenuación de las presiones inflacionistas en septiembre. La tasa de inflación de los costes de los insumos se desaceleró marcadamente, atenuándose hasta su mínima desde noviembre de 2020.
Los precios pagados por los productores disminuyeron por primera vez en cuatro meses, mientras que las empresas de servicios señalaron el aumento más débil de sus costes de los últimos tres años y medio. A su vez, los precios pagados aumentaron apenas ligeramente y en su menor medida desde febrero de 2021, cuando comenzó la secuencia actual de inflación. Un aumento más lento de las tarifas en el sector servicios se vio acompañado de una renovada caída de los precios de venta en el sector manufacturero.
Se observaron aumentos más lentos de los precios cobrados en Alemania y el resto de la zona euro, mientras que en Francia las tarifas disminuyeron por primera vez desde febrero de 2021.
Sobre las perspectivas, la confianza empresarial siguió desvaneciéndose, al caer por cuarto mes consecutivo y alcanzar su mínima desde noviembre de 2023. El sentimiento también fue inferior al promedio de la serie. La falta de optimismo fue particularmente notable en el sector industrial.
La confianza empresarial de la zona euro fue arrastrada a la baja por las perspectivas pesimistas registradas en Alemania, donde las firmas predijeron una caída de la actividad total por primera vez en doce meses. El sentimiento mejoró ligeramente tanto en Francia como en el resto de los países de la zona euro estudiados.