En su opinión, la calidad de los activos sigue siendo sólida, por lo que los riesgos para la rentabilidad y la generación orgánica de capital están bien contenidos. «El entorno operativo en España es más sólido de lo previsto, favorecido por el dinamismo de la economía nacional. Las perspectivas de crecimiento a medio plazo se apoyarán en las reformas estructurales y en la dinámica favorable del mercado laboral, incluidos los flujos migratorios netos y la reforma laboral, que han mejorado la calidad y ha apoyado el empleo», apunta.
Además, destaca que la rentabilidad de los bancos «sigue siendo robusta y sigue apoyándose en el margen de intereses y el pico de eficiencia». También las métricas de calidad de los activos continúan siendo fuertes, «aunque se observan signos de deterioro».
Si bien los créditos morosos (NPL) se mantienen estables en términos intertrimestrales, ven cierto aumento de los préstamos en fase 2 y cambios en la dinámica del coste del riesgo, además algunas entidades gestionan activamente el riesgo de crédito con ventas de cartera y dotación de provisiones. Por su parte, los niveles de capital «siguen siendo adecuados». Como desarrollan en su último informe, para la segunda mitad del año, esperan que el margen de intereses se ajuste a la baja, ya que los tipos de interés empiezan a bajar tras la reciente decisión del BCE, mientras que el coste de los depósitos se ajusta más lentamente teniendo en cuenta el flujo de depósitos a plazo visto en los últimos trimestres, que pesa ahora sobre las estructuras de financiación de los bancos.
Sobre los ingresos por comisiones, prevén que siga creciendo en el tercer y cuarto trimestre, apoyados por el impulso económico de España y el consumo estacional, «que ayudará a los bancos con un mayor componente minorista a beneficiarse del aumento de las comisiones de pagos y tarjetas de crédito».
«Las perspectivas positivas de empleo, el aumento de los ingresos reales y los flujos migratorios también son positivos para respaldar la confianza de los hogares, lo que genera expectativas alentadoras sobre la recuperación de la demanda de préstamos para el tercer y el cuarto trimestre», añaden. En cuanto a la calidad de los activos, y a pesar de esta ligera mejora, esperan un mayor deterioro en el tercer y cuarto trimestre a medida que se normalice la morosidad.
«Actualmente no observamos un deterioro de la calidad crediticia en sectores específicos, como es el caso del sector inmobiliario comercial en otros países de la UE. Las exposiciones sectoriales de los bancos españoles están bien diversificadas entre los sectores productivos de la economía (manufacturas, comercio y servicios). No obstante, somos prudentes ante la posibilidad de que algún eventual factor de riesgo pueda afectar al impulso positivo de la economía española, debido principalmente al riesgo geopolítico relativamente elevado, tanto en la UE como en el resto del mundo».