El Gobierno alemán, encabezado por el canciller Olaf Scholz, ha tildado de «ataques» y «hostiles» las recientes acciones de UniCredit para adquirir una participación significativa en Commerzbank. Este lunes, el banco italiano presentó la documentación necesaria para elevar su participación en la entidad financiera alemana hasta el 21%, lo que ha generado preocupación en Berlín. «Los ataques poco amistosos y las adquisiciones hostiles no son nada buenos para los bancos, y por eso el Gobierno alemán ha adoptado una posición clara al respecto y ha dejado muy claro que no consideramos que sea una actuación adecuada», ha declarado Scholz desde Nueva York.
Asimismo, Scholz ha rechazado la entrada de UniCredit en Commerzbank por haberse realizado «sin ninguna cooperación, consulta ni comentarios» y ha asegurado que la firma con sede en Frankfurt es un banco «de éxito» clave para la financiación de la industria y pymes nacionales. «Y es capaz de proveerla bien como entidad independiente», ha rematado.
Según el comunicado publicado, UniCredit se habría hecho con los instrumentos financieros equivalentes a una participación adicional del 11,5% en Commerzbank, de la que ya posee alrededor del 9% del capital social.
No obstante, su liquidación física no se producirá hasta que se obtenga la autorización regulatoria para ostentar inversiones superiores al 10%, pero que no superen el 29,9%. En consecuencia, de recibir el visto bueno de los supervisores, UniCredit tendría vía libre para hacerse posteriormente con casi el 30% de las acciones.»UniCredit aprecia un valor sustancial que se puede desbloquear en Commerzbank, ya sea de forma independiente o dentro de UniCredit, en beneficio de Alemania y de las partes interesadas del banco en general. Sin embargo, al igual que en el caso de UniCredit, para que este potencial se materialice es necesario actuar», ha indicado Unicredit en su nota.
En la misma, la entidad transalpina ha manifestado, además, que una «unión bancaria fuerte» es clave para el progreso económico de Europa y «la prosperidad de todas y cada una de sus naciones», incluida Alemania. Aun así, el Gobierno federal ya informó el pasado viernes de que había decidido no vender más acciones de Commerzbank «hasta nuevo aviso», incluidos los títulos relacionados con cualquier programa de recompra, con el objetivo de obstaculizar el desembarco de UniCredit. Berlín controla actualmente el 10% del banco, según recoge su página web.