Las sociedades de tasación son empresas independientes, reguladas y supervisadas por el propio Banco de España que, antes del verano, identificó una serie de prácticas que podrían poner en cuestión la independencia de estos trabajos o al menos la calidad de las valoraciones.
A modo de ejemplo, en los procesos de retasación de un inmueble, algunos bancos entregaban a la propia tasadora la valoración anterior o no requerían a la sociedad la visita del inmueble, ni en el interior ni en el exterior, para actualizar su valor de mercado. A la vista de prácticas como estas, el Banco de España ha recomendado por carta a las patronales bancarias que las entidades evitaran este tipo de actuaciones y, posteriormente, a partir de septiembre, el supervisor ha empezado a tener reuniones con los distintos bancos para ver cada caso en concreto, siempre según fuentes financieras.
La tasación de la vivienda es uno de los requisitos necesarios y previos a la firma de una hipoteca y una tasación correcta y ajustada a los precios del mercado es fundamental tanto para el comprador del inmueble como para la entidad que concede el préstamo.
El Banco de España no ha cuestionado en ningún momento con carácter general ni la independencia de las sociedades de tasación ni la validez de las tasaciones utilizadas por la banca española, pues solo ha llamado la atención sobre ciertas prácticas que consideraría que habría que desterrar. Y las entidades estarían dispuestas a adoptar estos cambios para garantizar que las sociedades de tasación sigan haciendo sus valoraciones de forma independiente y, por tanto, proporcionen un precio objetivo del inmueble.
Esto interesa especialmente a los bancos porque a la hora de conceder un préstamo, la tasación fija el precio de la vivienda que va a ser su garantía y en caso de impago, la tasación aporta a la entidad la tranquilidad de que puede recuperar el dinero prestado gracias al valor del inmueble. Solo empresas homologadas y supervisadas por el Banco de España e inscritas en su registro oficial están habilitadas para calcular una tasación hipotecaria, que requiere que un experto visite el inmueble, tome medidas de todas las habitaciones, haga fotografías y adjunte ejemplos de transacciones reales en la zona. Para evitar sorpresas por los posibles vaivenes de los precios de los inmuebles, la tasación de la vivienda caduca a los seis meses desde la fecha de emisión, recuerda el propio Banco de España.