También, los débiles datos estadounidenses reforzaron los argumentos a favor de recortes más profundos de los tipos de interés.
En este contexto, el oro al contado subió este martes un 1,1%, hasta 2.656,38 dólares por onza, después de haber alcanzado previamente un récord de 2.654,96 dólares, tras publicarse un informe que mostró que la confianza del consumidor estadounidense cayó en septiembre al ritmo más fuerte en tres años. Poco antes de las 5 de la madrugada de este miércoles, el metal dorado ha alcanzado los 2.670,576 dólares, aunque después se ha desinflado. En las primeras horas de este miércoles el oro seguía registrando leves repuntes y se situaba alrededor de los 2.683 dólares.
No obstante, los máximos del metal precioso se han ido renovando con más intensidad desde que la pasada semana, la Reserva Federal (Fed) estadounidense bajara los tipos de forma agresiva, en 50 puntos básicos.
Los futuros de oro en EEUU ganan un 0,12% ahora, hasta 2.680,30 dólares. En lo que llevamos de 2024, el oro sube alrededor de un 28%. Pero los repuntes han cobrado impulso tras el recorte de medio punto de la Fed la semana pasada.