La agencia Bloomberg añade que Credit Suisse considera insuficiente la oferta a pesar de la debilidad de su situación, lo que revela las dificultades que restan aún para alcanzar un acuerdo. Según esta misma agencia, las autoridades suizas están considerando una nacionalización total o parcial de Credit Suisse como la única otra opción viable fuera de la fusión.
La oferta, que UBS pagaría con sus propias acciones, valora los títulos de Credit Suisse en 0,25 francos suizos por título, lejos de los 1,86 francos en que cerró la entidad este viernes en Bolsa. UBS también ha insistido en garantizarse la ruptura del acuerdo en el caso de que sus seguros de impago de crédito (CDS) alcancen los 100 puntos básicos o más, añade el diario estadounidense, que también señala que los términos de la negociación siguen abiertos.
UBS pretende protegerse ante los riesgos de salir al rescate de un banco puesto en la picota por ahorradores e inversores y busca salvaguardas para poder dar marcha atrás a la operación y también garantías del Banco Nacional de Suiza con las que hacer frente a las provisiones que sean necesarias ante la liquidación de algunos negocios o posibles litigios. Reuters apunta a una petición de ayudas públicas por 6.000 millones de dólares.
Las conversaciones para la fusión de ambos bancos se conocieron en la noche del viernes y se están prolongando este fin de semana con el objetivo de cerrarse este domingo, tal y como pretenden las autoridades suizas. El fin es evitar un deterioro aún mayor de las condiciones financieras y de la credibilidad de la banca del país y, ante la emergencia, el Banco Nacional Suizo está incluso dispuesto a saltarse la normativa que hace necesaria la aprobación de la operación en junta de accionistas.
Fuentes próximas a las negociaciones advierten de la complejidad del acuerdo entre dos bancos de un perfil muy similar y en los que el ajuste de plantilla podría rondar los 10.000 empleos, según la agencia Reuters. UBS tampoco tiene interés en adquirir la división de banca de inversión de Credit Suisse, First Boston, según señala Bloomberg. Pero las autoridades suizas están decididas a resolver la situación antes del lunes. La acelerada retirada de depósitos de los clientes de Credit Suisse, a un ritmo de 10.000 millones de euros al día durante la pasada semana, ha llevado al gigante suizo a un punto de no retorno.