La entidad, que cerró el viernes con un valor de mercado de 7.400 millones de francos o lo que es lo mismo, unos 8.000 millones de dólares, a pesar de cerrar con una caída del 8%, considera que de aceptar esta oferta acabarían por perjudicar a sus accionistas y empleados, según han confirmado fuentes conocedoras a Bloomberg.
La oferta presentada por UBS este domingo, se comunicó con un precio de 0,25 francos por acción, unos 0,25 dólares. El gigante bancario, además, habría insistido en un cambio material adverso que anula el acuerdo si sus diferenciales de crédito saltan en 100 puntos básicos o más, según el Financial Times.
Las autoridades suizas están tratando de llegar a un acuerdo que ponga fin a la caída de Credit Suisse, que la semana pasada provocó una conmoción en todo el sistema financiero mundial cuando los inversores, presas del pánico, se deshicieron de sus acciones y bonos tras el colapso de varios prestamistas estadounidenses más pequeños.
Una inyección de liquidez del banco central suizo detuvo brevemente las caídas, pero el drama del mercado conlleva el riesgo de que los clientes sigan huyendo, con posibles ramificaciones para el sector en general. Las complejas discusiones surgen a raíz de que esta sería la primera combinación de dos bancos de importancia sistémica mundial desde la crisis financiera han provocado que las autoridades suizas y estadounidenses participen en el desarrollo, según personas conocedoras del tema.
Las conversaciones aceleraron el sábado, con todas las partes presionando por una solución que rápida después de una semana en la que los clientes retiraron su dinero y las contrapartidas se retiraron de algunos tratos con la entidad suiza.