En concreto, en las últimas horas, desde el Gobierno se han recrudecido los ataques contra el juez Peinado, que instruye el «caso Begoña»: Alegría, portavoz del Ejecutivo, aseguró ayer que está «pedaleando en la nada» con el objetivo de desgastar a Pedro Sánchez. El ministro de Justicia ha intentado mantener una posición más equilibrada, aunque también ha querido lanzar un aviso a Peinado: «Me preocupan las dilaciones y los retrasos», ha señalado, en referencia a la decisión de la Audiencia provincial de aplazar la resolución sobre la investigación a Gómez por la falta de un documento, que se atribuye al Juzgado que dirige Peinado pese a que es responsabilidad del Letrado de la Administración de Justicia.
En todo caso, pese a que Peinado no tiene ninguna responsabilidad en la ausencia de ese documento, el Gobierno se ha lanzado contra el juez para tratar de desgastarle. Y Bolaños ha evitado salir en defensa de Peinado, aunque tampoco ha querido alinearse con sus compañeros de Gobierno. «Toda mi confianza en el sistema judicial», ha reiterado en varias ocasiones el ministro. «Vuelvo a manifestar mi confianza en el Estado de Derecho y en los jueces y tribunales de este país que ejercen con independencia sus labores», ha añadido.
Sobre el «caso Begoña», ha dicho lo siguiente: «Como ministro de Justicia, me preocupan las dilaciones y los retrasos que se produzcan con los procedimientos judiciales y estoy convencido de que en España la justicia y la verdad prevalecerán más pronto que tarde». El ministro ha comparecido en la Comisión de Justicia, donde ha desgranado sus objetivos, que pasan por una «actualización integral del sistema de justicia» (digitalización, modernización y vocación social) y ha recordado también la intención de aprobar una nueva ley de enjuiciamiento criminal. En este sentido, ha celebrado que se haya puesto «fin a la crisis constitucional» por el bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial y ha reivindicado que ya están los «tres poderes funcionando con normalidad», en referencia al Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Asimismo, Bolaños ha sido interpelado por los grupos de Junts y Esquerra por la Amnistía y el ministro ha salido en defensa, con rotundidad, de los jueces y tribunales españoles. «Lo que está sucediendo es el Estado de Derecho, donde hay jueces y tribunales que están aplicando la Ley de Amnistía y hay otros que plantean cuestiones de constitucionalidad o recursos», ha afirmado, en referencia a las dudas que plantean algunos jueces y tribunales, como el Supremo con la malversación, que hace que los líderes del «procés» no se puedan beneficiar de la Amnistía. «El Estado de Derecho será el que resuelva la aplicación de la Amnistía. La Amnistía ya es un éxito», ha añadido, en referencia a la «normalización política e institucional» de Cataluña.
Bagué (Junts) había criticado previamente que haya 51 policías que se hayan beneficiado ya de la Amnistía, mientras que Carles Puigdemont y otros líderes del «procés» mantengan problemas con la Justicia. «Vemos con preocupación que lo que está aprobado y publicado en el BOE no se cumple. Al menos, no se cumple en parte», ha afirmado. Joan Queralt (Esquerra) también había recriminado que el Supremo haya «retado al Constitucional» a ir a instancias europeas si acaba dando la razón a Puigdemont con la malversación y la Amnistía. «¿En qué país vivimos? Esto ha ocurrido por primera vez en la historia de España. Diría que por primera vez incluso en la España no democrática», ha señalado Queralt.
La senadora del PP, Pardo, no ha quedado conforme con las palabras de Bolaños sobre Peinado y ha acusado al ministro de «acosar, atacar y amedrentar». «¿Es democrático que el Gobierno ataque y señale a los jueces? ¿Lo considera propio de un ministro de Justicia? ¿Va a pedir perdón a los jueces?», ha preguntado Pardo, 24 horas después de que Alegría, como portavoz del Gobierno, saliera a atacar al juez instructor del «caso Begoña». En todo caso, Pardo ha recordado que Bolaños dijo que la investigación «es una persecución miserable» y guarda silencio cuando «el ministro Puente califica de ‘miserable y burda’ la instrucción del juez Peinado».
La senadora de Vox, Paloma Gómez, ha reprochado que desde el Gobierno intenten «dilatar a posta los procesos judiciales en los que el PSOE está pringado hasta las cejas», en referencia al «caso de los ERE» o al propio «caso Begoña».