Los tres han presentado en la sede de Repsol un informe sobra las necesidades de la industria y han marcado la hoja de ruta a seguir para potenciar el crecimiento industrial de la mano de la exigente transición medioambiental.
Brufau, como anfitrión de la jornada, se ha apoyado en el reciente ‘informe Draghi’ para esgrimir que la industria europea necesita un «reset». En su discurso, el presidente de la compañía ha identificado en la tecnología, la defensa y las materias primas críticas, las principales vulnerabilidades que Europa debe poner el foco para mantener la competitividad industrial. Asimismo, aprovechando la presencia de Hereu, Brufau ha pedido «pragmatismo y realismo» para diseñar los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. Por otro lado, el ejecutivo ha escenificado el compromiso de su compañía en logar la neutralidad climática en 2050, pero ha insistido en como la elevada carga regulatoria de Europa lastra el crecimiento industrial. «La industria necesita estabilidad, la regulación no puede estar variando constantemente», ha cuestionado.
En un tono similar se ha pronunciado Gortázar para reclamar «estabilidad regulatoria que ayude a paliar la incertidumbre del volumen de demanda de las nuevas energías y sus precios». En su caso, el consejero delegado de CaixaBank incide en que lograr la neutralidad de emisiones es más sencillo que en otros sectores, por ello, la mirada de los bancos se dirige a acompañar la transición energética desde la actividad de sus clientes. «Todo aquel que se aleje de la transición energética, no contará con nuestra financiación», ha explicado el directivo sobre su estrategia de incentivos para cumplir con las exigencias climáticas.
“La industria necesita un entorno de competencia justo, donde los productos fabricados bajo normativas medioambientales no queden en desventaja frente a los importados de países con requisitos menos rigurosos”, ha señalado el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, que ha recordado que hay que aumentar la inversión en innovación y tecnología, reducir los costes energéticos y trabajar por un mercado interior europeo más unido y efectivo.
Por su parte, Antonio Brufau ha destacado la importancia de que “Europa reoriente su estrategia industrial para que empresas como Repsol puedan competir en igualdad de condiciones en el proceso de descarbonización”.
“Estamos en un momento clave en el que decidir qué queremos ser en Europa: un líder mundial, como hace 10 años o simplemente un área de juego para Estados Unidos y China”, ha añadido el presidente de Repsol.
En este sentido Brufau ha señalado que “hay que ser optimistas pensando en que nuestros nuevos gobernantes europeos aplicarán o, como mínimo, tomarán en conciencia lo que dicen, los informes Draghi y Letta”
Gonzalo Gortázar ha subrayado que «el sector financiero cumple un papel clave como canalizador de la inversión y la financiación que requiere el proceso de descarbonización de la industria».
El evento ha contado también con la intervención del ex primer ministro italiano, Enrico Letta quien ha mencionado que “la única manera de asegurar la competitividad de Europa, para no ir detrás de actores como China o Estados Unidos, es hablar con nuestras empresas para entender sus problemas y cómo podemos ayudar. Escuchar a la industria es clave, al igual que la innovación”.
En la clausura, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha recalcado que la tecnología es clave para abordar la transición energética y conseguir una industria más competitiva.
Desde el Gobierno, Hereu ha apelado a reforzar las sinergias con Europa para lograr los exigentes objetivos de reducción de emisiones que, a su juicio, «no se tienen que rebajar». «Necesitamos fortalecer la dimensión europea para todos los grandes cometidos que necesitamos», ha defendido. El jefe de la cartera de Industria ve en la transición energética «una gran oportunidad en España» para encabezar la transición industrial aprovechando su potencial geográfico y su competitividad en energías renovables.
Desde el tejido empresarial, tanto Gortázar como Brufau coinciden en la importancia de interpretar esta transición como un escaparate de nuevas oportunidades para potenciar la industria. Desde Repsol, su presidente pide no mirar a las energías de forma unidireccional y poner en valor la economía circular y producir combustibles para aquellos sectores que no puedan ser electrificados. Por su parte, Gortázar la necesidad de consolidar España como un ‘hub’ industrial que atraiga inversiones de todas aquellas economías que requieran de nuevas tecnologías.
Horas antes, en otro evento el presidente de Repsol, y el de EDP, Miguel Stilwell habían debatido sobre el futuro de la energía en Europa en el marco de las jornadas Inspira organizadas por la Embajada de Portugal en Madrid. Brufau indicó que el informe presentado por Enrico Letta -que hoy asistirá a un evento en la Fundación Repsol- asegura que no existe el mercado único, un análisis que el presidente de la petrolera considera dramático: «si Europa quiere sobrevivir tal y como se conoce hoy día o se cambia radicalmente o no se podrán mantener los valores que hicieron la Europa grande». No obstante, esta situación ha permitido que en España se haya creado un sistema energético eficiente y con seguridad de suministro.
Brufau y Stilwell coincidieron en la necesidad de reforzar las interconexiones entre España y Francia para poder avanzar hacia el mercado único de la energía. Stilwell abogó por la necesidad de avanzar en los mercados de capacidad y en los servicios del sistema y Carmen Becerril, presidenta de Omie -que moderaba el debate- indicó que la convergencia de precios entre España y Portugal alcanzó el 95% de las horas, mientras que con Francia apenas se llega al 40%.
El presidente de Repsol cargó contra los objetivos marcados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima: «El papel lo aguanta todo», indicó que Brufau, que destacó que los objetivos que acaba de presentar el departamento de Ribera, suponen un reto «tecnológicamente inviables», poniendo como ejemplo que pensar que «se puede prescindir del gas natural o que se producirán en España, para el año 2030, 12 GW de hidrógeno verde, es una quimera». «La energía eólica ha instalado como máximo 1.000 MW al año y ahora decimos que va a pasar a instalar 5.000 MW al año, indicó el presidente de Repsol.
Sobre la fotovoltaica también aseguró que se pretende triplicar el ritmo de instalación y sobre el objetivo de 5,5 millones de vehículos electrificados fue más allá.» El vehículo eléctrico es una gran opción, pero con el tiempo adecuado» y aseguró que en España se venden un millón de vehículos al año. En estos momentos, hay 400.000 coches eléctricos o híbridos en el país por lo que todos los coches que se vendan desde hoy deberían ser eléctricos o electrificados para poder cumplir con los objetivos que se ha marcado el Gobierno. Stilwell, por su parte, defendió que se tenía que actuar con urgencia frente al cambio climático y aludió al síndrome de la rana hervida, una analogía que se usa para describir lo que ocurre cuando un problema se desarrolla tan lentamente que sus daños no son fáciles de percibir y esa falta de conciencia genera que no haya reacciones o que estas sean tardías. Para Stilwell, el precio de la energía en España es competitivo y el problema está en la fiscalidad.
El presidente de EDP, de hecho, asegura que los contratos de largo plazo (PPA) a quince años que firma en España son más baratos que los que está cerrando con grandes compañías tecnológicas estadounidenses. Para el máximo responsable de la eléctrica, los precios cero son una oportunidad para industrializar y añadió que si en Europa no mirásemos internamente somos tan competitivos como Estados Unidos. Finalmente, Brufau señaló que los empresarios tenemos que mirar la cuenta de resultados y los retornos de la inversión, no podemos decidir qué hacer en función de los discursos políticos.