En todas ellas venían de subir el mes anterior, incluso a doble dígito. En lo que respecta a los otros dos territorios, Cataluña y Murcia, los incrementos fueron del 0,5 y del 1,1%, respectivamente, y en el caso de la primera vienen desacelerándose desde junio.
La duda está en si se trata de datos puntuales o si empiezan a reflejar un cierto freno en un mercado que impide acceder a una vivienda en propiedad a un segmento cada vez mayor de la población. En el conjunto del país los precios siguieron subiendo aunque a un ritmo inferior al de los dos meses previos, elevándose de media un 4,3% interanual hasta los 1.599 euros.
Sin embargo, a nivel desagregado aún hay varias autonomías donde los precios de la vivienda se aceleran y suben a doble dígito. Es el caso de Castilla-La Mancha (se elevaron un 62,9% en relación a agosto del año previo, y hay expertos del sector que vienen advirtiendo sobre el ‘efecto frontera’ con Madrid desde hace meses), Navarra (25,6%), Asturias (17,1%) y Canarias (13,4%).
Hay que tener en cuenta que los precios que refleja esta estadística son los que se recogen en el mismo mes en el que se realizó la compraventa y la escritura ante notario, por lo que tienen a reflejar de forma más fiel lo que pasa en ese momento determinado que otros datos, como los de los Registradores, que dependen de cuándo se inscribió el documento en el Registro de la Propiedad correspondiente -son los que sirven de fuente para las estadísticas que publica el INE-.
El alza de precios no impidió que las operaciones de compra aumentasen por encima de la media en Castilla y León (22,5%), Asturias (16,5%), Castilla-La Mancha (15,4%), Navarra (14,2 %), Extremadura (11,8%) y Murcia (7,3%). Mientras, sí que lo hicieron con menos fuerza en País Vasco (6%), Andalucía (5,9%), Cataluña (5,6%), Madrid (5,5%), Cantabria (5,2%), Comunidad Valenciana (3,7%) y Baleares (0,02%).