El Gobierno ha remitido a la Comisión Europea el Plan Fiscal y Estructural de medio plazo, en cumplimiento del nuevo marco de gobernanza económica y fiscal de la Unión Europea que «permitirá mantener un crecimiento económico sólido y equilibrado, compatible con la responsabilidad fiscal», para seguir reduciendo el déficit y la deuda.
Con este plan de ajuste a siete años, España se compromete a subir el gasto público solo un 3% lo que permitirá, al final del periodo, en 2031, que el déficit se recorte hasta el 0,8% del PIB y que la deuda baje al entorno del 90,6%. Todo ello, acompañado del compromiso de acometer una serie de reformas e inversiones. Así lo ha manifestado el ministro de Economía, Cuerpo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha aclarado que la orientación del plan fiscal es a cuatro años, hasta 2028, pero que el ajuste comprometido abarcará un periodo más amplio, de siete.
«Las nuevas reglas introducen un elemento adicional de flexibilidad. Si se presentan reformas e inversiones ambiciosas, se puede ampliar plazo para realizar el esfuerzo de cuatro a siete años», ha afirmado. Cuerpo ha recordado que el elemento clave de las nuevas reglas es el gasto computable, que se situará en el 3,7% en 2025; en el 3,5% en 2026; en el 3,2% en 2027; en el 3% en 2028 y 2029; en el 2,5% en 2030 y en el 2,4% en 2031.
El documento presentado este martes también establece que mediante el cumplimiento de la regla de gasto planteada, el déficit público irá a la baja, pasando del 3% del PIB en 2024, al 2,5% en 2025 y al 2,1% en 2026, hasta situarse en el 0,8% del PIB en 2031. «El plan garantiza la sostenibilidad de las cuentas públicas hacia delante y lo hace de manera compatible con mantener el Estado del bienestar, modernizar nuestra economía y garantizar un crecimiento sostenido y equilibrado», ha señalado Cuerpo.
En cuanto a la deuda, el Gobierno prevé que la ratio sobre el PIB baje del 102,5% en 2024, al 98,4% en 2027, al 90,6% en 2031 y al 76,8% en 2041. El ministro ha remarcado que España mantiene en 2024 un «crecimiento económico sólido, equilibrado y sostenible que le permitirá seguir siendo el país que más crezca entre las principales economías europeas», con un incremento del PIB cuatro veces superior a la media de la zona euro.
El Plan Fiscal y Estructural incluye un conjunto de medidas con efectos macroeconómicos y fiscales a medio y largo plazo. El catálogo incluye reformas e inversiones aprobadas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia cuyo despliegue incrementará el PIB potencial a lo largo del periodo de ajuste.
Asimismo, el Plan incorpora nuevos compromisos en materia de política económica para hacer frente a los nuevos desafíos y retos de la economía española, especialmente en materia de inmigración, vivienda y clima de negocio, que tendrán también un impacto significativo en el crecimiento potencial de la economía durante el periodo de proyección 2025-2031.
Las medidas se han agrupado en cinco grandes ejes: transición ecológica, transformación digital, capital humano, capital físico y productividad y medidas de ámbito presupuestario.
Dentro de las medidas en el ámbito de la Transición Ecológica destacan los nuevos objetivos del PNIEC con medidas relacionadas con el almacenamiento energético, el despliegue de renovables, el fomento del autoconsumo y la eficiencia energética. Asimismo, con el objetivo de agilizar la electrificación y el despliegue de redes y puntos de suministro eléctrico se incluye como nueva medida la aprobación de una Estrategia para la planificación de la red de transporte 2025-2030.
En el ámbito de la Transformación Digital destacan las medidas contenidas en el Plan Nacional de Competencias Digitales y la reforma del sistema de ciencia e I+D, así como la Estrategia de Inteligencia Artificial. En el eje de fomento del Capital Humano se enmarcan todas las medidas de política económica dirigidas a expandir la cantidad y calidad de la oferta laboral en España. En este ámbito destacan las relacionadas con el mercado de trabajo, como la reforma laboral o la de subsidios, la reforma del sistema de extranjería y la simplificación del sistema de homologación de títulos.
Por lo que respecta al impulso del capital físico y la productividad, se incluyen medidas destinadas a expandir el stock de capital instalado en España, así como la mejora de la Productividad Total de los Factores. En este ámbito destacan medidas orientadas a mejorar el clima de negocios, reducir las barreras burocráticas de las empresas y las destinadas a expandir el parque de vivienda.
Finalmente, en el ámbito presupuestario se incluyen actuaciones que tienen impacto en la sostenibilidad fiscal por la vía de la reducción del gasto más allá del cumplimiento de la regla de gasto y la mejora de la eficiencia del gasto público.