Esta cifra choca de frente con la gran promesa del Gobierno de Sánchez de habilitar 184.000 viviendas de alquiler asequible a medio y largo plazo, y de que supongan el 20% del parque. Actualmente, este sólo alcanza el 2%, frente al 9,3% de la media europea. «Desde el 23 de julio de 2023 hasta la fecha se han suscrito 13 nuevos acuerdos para el incremento del parque público de 244 viviendas», admite el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria al diputado y portavoz de Vivienda de Sumar en el Congreso, Ibáñez. En dicha misiva, se indica que las viviendas están ubicadas en Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana.
El texto añade que el Ministerio de Vivienda liderado por Rodríguez tiene más de 59.879 casas para alquiler social en distintas fases de desarrollo, a las que se suman las 14.000 viviendas puestas a disposición de los ciudadanos por parte de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) y las 10.411 activadas por el Fondo Social de Viviendas.
En concreto, las 184.000 viviendas que el Gobierno quiere poner en el mercado incluyen, además de los inmuebles propiedad de la Sareb, los proyectados por el antiguo Ministerio de Transportes o los que se levantarán en suelo público de Sepes, Entidad Pública Empresarial de Suelo. En este último grupo se encuentra la histórica Operación Campamento, en Madrid, que contempla la construcción de 10.700 nuevas viviendas.
Los programas impulsados por Vivienda también contemplan la nueva línea de préstamos del Instituto de Crédito Oficial de 4.000 millones de euros de los fondos europeos para la construcción y rehabilitación de hasta 43.000 viviendas públicas y privadas destinadas al alquiler social. Por último, el Ejecutivo también recuerda la línea de avales ICO a estos préstamos por valor de 2.000 millones de euros, las ayudas a las comunidades autónomas del Plan Estatal de Vivienda y los acuerdos con Entidades Locales.
España tiene un problema estructural de falta de vivienda. El Banco de España asegura que se necesitan 600.000 casas hasta 2025 para suplir el déficit de inmuebles en el país, pese a que hay casi 4 millones de viviendas vacías o desocupadas, según datos recogidos en su Informe anual de 2023. Este déficit de vivienda se explicaría, entre otros motivos, por la falta de suelo para construir y se concentraría en cinco provincias del país: Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Alicante.
Otros motivos que explican la falta de viviendas, según el informe, son el incremento de los costes de construcción, la escasez de mano de obra cualificada, el progresivo envejecimiento de los ocupados en la construcción y el déficit de formación profesional, así como la escasez de inversiones destinadas a la adquisición y la promoción de nuevo suelo urbano.