La inflación subyacente descendió hasta el 2,4%. El resultado ha sido inferior a lo esperado por la bajada de la inflación en todos los grandes grupos, especialmente en los más volátiles – productos energéticos y alimentos no elaborados–.
La tasa de inflación en los alimentos no elaborados se redujo desde el 1,7% hasta el 0,8%, la tasa más baja desde junio de 2019 (con la excepción de un resultado puntual en abril de 2021). En los productos energéticos se registró una caída de la tasa interanual desde el -1,5% hasta el -6,5%, por la bajada de precio en los combustibles y en la electricidad.
Para Funcas, el dato de septiembre afianza el proceso de desinflación, con el retorno de las variaciones de precios mensuales de los grandes grupos a sus medias históricas, y, como consecuencia, la progresiva normalización de las tasas interanuales de inflación.
Para incorporar estos resultados, Funcas ha revisado a la baja sus previsiones de inflación. La tasa media anual de 2024 se estima en el 2,7%, dos décimas menos que en la anterior previsión, con un 2,3% interanual en diciembre. Para 2025 la previsión para la media anual se sitúa en el 1,8%, tres décimas menos que en las previsiones anteriores. En cuanto a la tasa subyacente, Funcas espera un 2,9% y un 2,1% para 2024 y 2025, respectivamente.