Feijóo ha venido al Congreso a agradecer el papel que desempeñan las empresas familiares, y de paso ha aprovechado para atacar al Gobierno de Pedro Sánchez. «Se ha creado un muro entre ciudadanos y una polarización de la que estamos hartos», ha dicho, en referencia a las disputas entre propietarios e inquilinos de las viviendas, entre comunidades autónomas…
Al comparar una nación con una empresa, ha indicado que no cree que ninguna gesta empresarial sería posible si se limitaran a resistir sin hacer lo que necesitan sus clientes, como Sánchez, o si endeudaran la compañía en exceso, como está ocurriendo con España. «Se está abandonando lo importante: mejorar las expectativas de los ciudadanos», ha resaltado, para luego recordar que «la renta disponible está estancada, el precio de la cesta de la compra ha aumentado más de un 34 %, y hay un 26 % de población en riesgo de pobreza».
Feijóo ha recalcado que «las subidas fiscales están siendo imparables», y ha incidido en el «clandestino plan de consolidación fiscal», que traerá previsiblemente un incremento de 4.500 millones más en impuestos el próximo año,
Ha subrayado que Sánchez ha subido 81 veces los impuestos, que ha incrementado la recaudación y que la deuda pública se ha disparado en 425.000 millones. «Con más deuda y más impuestos, puede gobernar cualquiera. No estoy de acuerdo. Un país no puede prosperar sobre el expolio. Cuando nos encarguen gobernar, haremos una reforma fiscal a la baja, como lo estamos haciendo en todas las comunidades. Estamos radicalmente en contra de reponer los impuestos de sucesiones y donaciones».
Feijóo ha señalado no querer ser «administrador de la pobreza, sino generar valor. No solo bajar impuestos y déficit, sino plantear un modelo de país. Otro país es posible. En esta línea, ha manifestado su intención de «construir una sociedad en la que nos encontremos más sosegados», y que basaría en tres grandes principios: que el esfuerzo tenga un justo premio, que no se mire de reojo a los empresarios y que los impuestos no sean tan elevados respecto a los salarios como para que sea más atractivo vivir de ayudas: que España sea un país en el que merezca la pena trabajar; priorizar las empresas, las personas y los proyectos que arriesgan para que este país avance: «Nuestro país necesita emprendedores. Deben encontrar un apoyo fiscal claro que fomente el emprendimiento. Regulemos la segunda oportunidad y habrá más»; conciliación vida familiar y laboral, con medidas como las escuelas infantiles gratuitas, la jornada flexible o el banco de horas: «Durante demasiado tiempo ha habido que elegir. Hemos hecho un proyecto de ley de conciliación que está a disposición de la consulta de empresarios y diputados». Sobre las escuelas infantiles ha recalcado «que dan estabilidad a más de veinte mil empleos».
Feijóo ha afirmado que la conciliación «no se consigue con imposiciones frívolas, sino concienciamiento de la sociedad, y en el marco de la negociación colectiva». Sobre los problemas por resolver de la economía española, se ha centrado en «incrementar la productividad, disminuir el absentismo y en la conciliación negociada». «Necesitamos empresarios valientes, oportunidades para los jóvenes, y hacer el verdadero trabajo de un Gobierno: poner la política al servicio de la gente, no de su supervivencia. Me comprometo a trabajar por la prosperidad y a derribar muros».