De hecho, una vez descontado el alza de los precios, las ventas reales de las pymes crecieron en ese periodo un 1%, el menor incremento en un año y medio. Las empresas medianas incrementaron su facturación en un 14,2% interanual en el cuarto trimestre, mientras que las pequeñas lo hicieron en un 10,6%. Sin embargo, en la corrección por la variación de precios, esas subidas se quedan en el 3,1% interanual para las medianas empresas y en el 0,1% para las pequeñas. El economista autor del informe, Barceló, ha reconocido que las cifras de ventas se encuentran en «máximo histórico» y «creciendo», aunque ha matizado que «cuando se ajustan por la inflación, se encuentra que no solo el crecimiento es pálido, sino que vienen perdiendo fuerza». Barceló también ha precisado que el volumen de ventas del cuarto trimestre de 2022 también dependió del sector, de manera que la hostelería o la construcción han recuperado los niveles previos a la pandemia, mientras que otros, como el comercio, están estancados.
Por su parte, el presidente de Cepyme, Cuerva, ha insistido durante el acto en que la inflación «afecta muchísimo a la empresa», y está «estrechando el margen». Para Cuerva, ese estrechamiento de los márgenes empresariales es resultado de la inflación pero también del encarecimiento de los costes laborales. «La pyme no tiene más espacios para subir impuestos ni para subida de costes. Es una situación muy compleja la que está padeciendo la empresa, como así refleja este estudio», ha asegurado.
Cuerva ha recalcado que la pyme española «agoniza» tras las subidas de las cotizaciones, la introducción del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
El autor del informe ha coincidido con Cuerva en que los costes «están todos disparados» y «están creciendo por encima de lo que puede considerarse normal». Barceló se ha centrado en el encarecimiento de los costes financieros, con los tipos de interés por encima del 3%, por primera vez desde 2015. «La subida del Euríbor es la mayor en décadas. En estos últimos 12 meses, la cantidad en euros que pagan las pymes se ha duplicado y la perspectiva de los tipos es que sigan subiendo», ha recordado el economista.
El informe publicado este martes refleja que en el cuarto trimestre se otorgaron nuevos créditos a pymes por valor de 46.200 millones de euros, cifra similar a la de los dos trimestres anteriores y un 15,4% mayor que la de un año antes. No obstante, al igual que ocurrió con las ventas, Cepyme aclara que estas cifras dan «la errónea impresión de que la situación de la financiación es satisfactoria» y apunta de nuevo a la inflación como elemento distorsionador. Así, las ventas supusieron en el cuarto trimestre un 14,7% de los nuevos préstamos bancarios, frente al 19,8% de la media registrada entre 2017 y 2019.
Cepyme agrega que los nuevos préstamos bancarios recibidos por las pymes en el cuarto trimestre fueron un 13% menores que los del último trimestre de 2019. En cuanto a la productividad, la patronal de las pymes asegura que disminuyó por segundo trimestre consecutivo en términos interanuales, con una caída del 3,4% en el cuarto trimestre de 2022. Con este dato, la productividad media por cada asalariado retrocedió hasta su nivel más bajo desde marzo de 2021 que, a su vez, es similar al de junio de 2014.