Atendiendo a los periodistas en la jornada del XIV Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva organizado por Inverco y Deloitte, el jefe del supervisor bursátil español ha recordado que cuando el folleto esté listo tendrán que observar en qué etapa está el proceso de autorización por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En ese sentido, Buenaventura ha incidido en que cuando estén ya en esa fase de completar y ultimar el folleto, analizarán cómo está el calendario de Competencia, es decir, «si queda en fase 1 o pasa a fase 2; en ese momento analizaremos sobre el momento de aprobación de la OPA». Por otra parte, el presidente de la CNMV ha comentado, a propósito del frustrado intento de Europastry de salir a bolsa, que la falta de estrenos bursátiles es un asunto europeo que trasciende al marco nacional, si bien ha recordado que el mayor estreno en un parqué europeo en lo que va de año se produjo en España de la mano de Puig.
«Muchas autoridades se han pronunciado sobre la necesidad de estimular que más empresas se acerquen a la bolsa», ha apuntado, para incidir que este es un problema de incentivos y de regulaciones europeas.
Con todo, ha señalado que el clima político europeo acompaña para abordar esos temas, en tanto que ha reconocido que es un problema de soluciones complejas y de muy largo plazo: «No hay soluciones mágicas a corto plazo; se requiere estabilidad, consenso y decisión en las soluciones políticas y regulatorias».
Por otra parte, ha comentado, sobre la inversión en criptoactivos, que es más una moda que una cuestión sistémica con un volumen de inversión de consideración dentro del cómputo global de activos, lo que no resta importancia para que la CNMV incida en que es fundamental que llegue la regulación, que la gente sea consciente de los riesgos y que aprendan a identificarlos.
En consecuencia, ha puesto el foco en que es importante establecer incentivos para que los inversores -también los jóvenes, ha resaltado- vean con sencillez y con claridad lo que son los mercados financieros: «En última instancia, son los que a largo plazo van a generar la rentabilidad», ha argumentado, para poner sobre la mesa que hay mucho que hacer en materia de educación financiera, así como en la regulatoria.
Al hilo de esto, ha comentado la posibilidad de estudiar opciones, como han hecho en países como Suecia, con las cuentas de inversión personales, que permiten tener distintos activos financieros (letras, bonos, acciones, etc.) y cambiarlos en función de cómo evoluciona el mercado o cómo se quiere alterar el perfil de riesgo del inversor sin tener un tratamiento fiscal complejo.
«Es muy sencilla, muy fácil de ver y muy fácil de operar», ha explicado sobre la accesibilidad de este tipo de producto para llegar a ampliar capas de la población «sin necesidad de hacer cálculos complejos o cuánto le va a suponer una transacción en el futuro».