«Nos parecería deseable cambiar el diseño del impuesto a la banca respecto a su formulación actual, que no descuenta las provisiones y eso plantea problemas al menos en dos ámbitos. Por una parte, hay actividades bancarias que tienen más riesgo, por ejemplo, el crédito a las pymes, pero que también tienen más provisiones», ha explicado Escrivá. En la medida en la que no deduces provisiones de la base imponible, puedes estar penalizando en términos relativos una actividad bancaria sobre la que la imposición debería ser neutral. Como las entidades financieras suelen tener que realizar mayores provisiones durante la parte más baja de los ciclos económicos, al no deducirse estas provisiones del impuesto, la base imponible puede no reflejar adecuadamente la rentabilidad de las entidades», ha añadido. En su opinión, «hay que intentar que el impuesto sea lo más neutral posible».
Cuestionado sobre si planteará estas cuestiones al Gobierno, ha indicado que «teniendo que ser particularmente contenidos en lo que respecta a los impuestos, creo que, en un ámbito como el bancario y centrándonos en el diseño, nuestra opinión es relevante». En este sentido, el Gobierno tiene previsto aprobar este martes en Consejo de Ministros un Real Decreto para convertir en permanentes los impuestos temporales a banca y energéticas. Aunque el gravamen se aprobó en un escenario de precios energéticos disparados y tipos de interés al alza, que nada tiene que ver con el entorno actual. Por tanto, falta por ver si el Ejecutivo introduce algún tipo de cambio en estos impuestos, ya que necesita la aprobación de sus socios de Gobierno (PNV y Junts) para convalidarlo en el Congreso.
Los nacionalistas vascos ya han señalado en varias ocasiones que su diseño debe cambiar para adecuarlo al nuevo escenario económico, aunque desde Sumar han defendido su validez en el formato actual. Cualquier novedad sobre este asunto puede afectar de manera destacada a los bancos y energéticos afectados por esta medida. Y en contra de las afirmaciones de Escriva, hace unos días, el ministro de Economía, Cuerpo, defendió hacer «permanente» este impuesto, pero buscar su adecuación atendiendo a la «inversión y a los ciclos de crédito y tipos».