Ello poco después de que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno enviara una exposición razonada al Tribunal Supremo para que impute a Ábalos en la que sitúa a Pedro Sánchez en reuniones clave para cerrar esas ayudas millonarias.
«Las decisiones que yo tomé las tomé con el Gobierno, y las volvería a tomar hoy también. Porque, afortunadamente, tenemos una Air Europa que funciona y que cumple con su labor de dar movilidad, no solamente a otros continentes muy importantes para España sino también a las Islas Canarias», señaló Sánchez desde Faro, donde se celebra la XXXV Cumbre Hispano-Portuguesa.
El presidente defendió la «conveniencia» que aquel rescate a la filial de Globalia «desde el punto de vista del interés general y desde el punto de vista formal». Según él, «si no España hubiera sido el único país del mundo que no hubiera rescatado a una de sus principales aerolíneas». Además sostuvo que el rescate fue validado por la UE, el Tribunal de Cuentas y el Tribunal Superior de Justicia de la UE.
«Ese rescate se hizo con préstamos y con condiciones muy estrictas a Air Europa. Lo que tiene que saber el contribuyente es que, evidentemente, lo que estamos haciendo ahora mismo es cobrar esos préstamos».
Sobre la previsible imputación de Ábalos y su salida del Ejecutivo en julio de 2021, Sánchez reiteró que en aquel verano hizo una «profunda» crisis de gobierno para «renovar y relanzar» su proyecto. «Ello hizo que el exministro Ábalos saliera del Gobierno, es lo que le puedo decir por enésima vez», insistió.
Y sobre la decisión del TSJ de Madrid de no admitir la querella de Begoña Gómez contra el juez Juan Carlos Peinado, igual que no admitió la del propio presidente, este último no quiso pronunciarse. Porque, según él, no había podido leer los argumentos aún. No obstante, sí dijo: «Respeto y acatamiento».