«Habrá gente toda la semana diciendo, oh, deberían ser 50 pb, deberían ser 25. No. La dirección del viaje está clara, el ritmo se determinará sobre la base de elementos prospectivos y retroactivos utilizando los tres criterios y aplicando el juicio», ha explicado en una entrevista con ‘Bloomberg’. Lagarde considera que lo que está haciendo el banco responde a «un enfoque sensato y que debe continuarse con ese elemento de precaución».
En lo que respecta a los precios, se ha mostrado optimista sobre las perspectivas de inflación, ya que considera que puede llegar al objetivo del organismo del 2% interanual antes de lo esperado.
«Estoy absolutamente segura de que alcanzaremos ese objetivo de forma sostenible en el transcurso de 2025», ha destacado, y ha agregado que tiene la «esperanza» de que el comportamiento de los precios mejore las previsiones. El banco central suma tres recortes en las tasas de interés en lo que va de año, que dejan al tipo aplicable a la facilidad de depósito, el elegido por Frankfurt para guiar la orientación de su política monetaria, en el 3,25%. De cara al futuro, Lagarde ha reiterado que las decisiones seguirán dependiendo de los datos. «No estamos analizando un solo dato. Estamos analizando muchos datos para asegurarnos de que este proceso desinflacionario siga bien encaminado», ha indicado.
Los analistas pronostican que el organismo seguirá bajando tipos en reuniones venideras, hasta dejarlos cerca del nivel considerado neutral, que ni frena ni acelera la economía, aunque todavía no hay consenso sobre cuál es dicha cifra, que algunos sitúan entre el 2% y el 2,25%.
«Entonces, si hoy me preguntaran: ‘¿Dónde está?’, la respuesta honesta sería: no lo sé», ha asegurado Lagarde sobre el tipo de interés neutral.