Así lo decidieron los más de 6.000 militantes del partido mediante una votación telemática que comenzó hoy a las 8.00 horas y finalizó a las 13.00 horas. Con este resultado, Puigdemont ejercerá de presidente del partido desde Waterloo, ya que aún no se le ha aplicado la ley de amnistía y si regresa a Cataluña podría ser detenido. De hecho, no pudo estar presente en la clausura del III congreso nacional de Junts celebrado en Calella este fin de semana. Cuando se pronunció su nombre para oficializar que es el nuevo presidente del partido, el público se puso en pie y empezó a corear “presidente” entre aplausos.
Hace unos días Puigdemont trasladó personalmente a la hasta hoy presidenta de Junts, Laura Borràs, su voluntad de volver a coger las riendas del partido en una reunión que mantuvieron ambos en Waterloo. La expresidenta del Parlament catalán respetó su decisión y no decidió confrontarla, por lo que ahora pasará a liderar la nueva fundación de esta formación. Tras la votación de la militancia, la nueva dirección nacional de Junts está compuesta por 31 personas que representan “todo tipo de sensibilidades”. El secretario general continuará siendo Jordi Turull,