De esta forma, más de 80.000 conductores de autobuses interurbanos, urbanos, transporte discrecional y escolar, así como de grúas autopropulsadas arrancarán la huelga el próximo lunes, 28 de octubre para exigir la aplicación de coeficientes reductores de la edad de jubilación en el sector, una reivindicación histórica desde hace 20 años.
Tras la primera jornada de huelga de las siete convocadas, durante la que está prevista una concentración ante la Delegación del Gobierno en Madrid, la movilización proseguirá los días 11, 28 y 29 de noviembre; 5 y 9 de diciembre; y, a partir del 23 de ese mes, podría convertirse en indefinida. Los servicios mínimos deben ser establecidos por las administraciones.
La Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC) y la Confederación Española de Transportes en Autobús (Confebus) -que suman más de 95.000 trabajadores- lamentan en un comunicado “no haber llegado a un acuerdo pese a todos los esfuerzos para evitar la huelga” y afirman que siguen «abiertos a nuevas conversaciones para tratar de desbloquear la situación».
Pero, para ello, reclaman a los sindicatos realizar un estudio conjunto antes de proponer al Ministerio de Seguridad Social el inicio del procedimiento de fijación de la edad anticipada de acceso a la jubilación de los conductores de autobús. «Sin ese estudio, las principales asociaciones del sector del transporte de viajeros no pueden tomar ninguna decisión al respecto, al desconocer las implicaciones que una medida de este calado pude conllevar», han argumentado.
Las patronales de viajeros que se sientan en la mesa de negociación -Confebus, Atuc, Anetra y Direbús, además de la de grúas Anagrual-, «se escudan en un tema de costes», que los sindicatos no ven «por ningún lado», ha explicado el vicesecretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumos (FeSMC) de UGT, Pedro Aller.
Por su parte, el secretario general del sector de Carretera y Logística de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO (FSC-CCOO), Vegas, ha señalado que, hasta la hora del inicio de la huelga «siempre hay opción de desconvocarla, pero realmente no se dan las condiciones». En este sentido, ha detallado que la patronal se ha levantado de la mesa cuando la parte social creía «que había mimbres suficientes para poder llegar a un acuerdo», por lo que no entiende «por qué de pronto han pegado un volantazo».
Inicialmente, la convocatoria de huelga de CC OO y UGT afectaba a unos 300.000 trabajadores, al incluir a los que trabajan en el sector del transporte de mercancías por carretera (unos 220.000 por cuenta ajena), que ayer llegaron a acuerdo con las patronales para desconvocar la huelga tras pactar el adelanto de la edad de jubilación de los conductores. En concreto, según informaron Fenadismer y la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), en la solicitud que se enviará a la Seguridad Social, se pediría compensar el incremento en la cotización a la Seguridad Social que conllevaría la aplicación de coeficientes reductores en la cuota empresarial con una disminución de la actual cotización por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales del colectivo.
Asimismo se negoció promover otras medidas en materia de prevención de riesgos laborales, como la obligatoriedad de los reconocimientos médicos periódicos contemplados en la normativa preventiva, la facultad de las empresas de transporte de mercancías por carretera de realizar controles aleatorios de consumo de alcohol y drogas a sus conductores.