Así lo denunció al dar comienzo a un diálogo con presidentes de Nuevas Generaciones del PP, en un breve discurso en el que reprochó a los dirigentes de Sumar no haber dado unas explicaciones «mínimamente éticas» sobre lo ocurrido con su exportavoz parlamentario y su dimisión tras acusaciones de violencia sexual. Sin embargo, añadió, el presidente del Gobierno «no va a cesar» a su vicepresidente segunda «por encubrir a Errejón» porque él mismo «encubrió a Ábalos» en el ‘caso Koldo’.
En su intervención, Feijóo denunció que los jóvenes sufren ahora la «tormenta perfecta» de precariedad laboral, «precios imposibles» y un Gobierno que no responde a sus necesidades y cuyos miembros «dan lecciones de todo y no son ejemplo de nada», o más bien son «ejemplo de hipocresía».
«Hay comportamientos que no pueden quedar impunes» y silencios que son «inmorales», y al hilo de esa reflexión denunció que en el Gobierno hay «dos sectores», uno formado por los «sospechosos» de haber cometido delitos, y otro de los «sospechosos de encubrirlos». En esa línea, recordó que ha preguntado en reiteradas ocasiones al presidente del Gobierno si él y su mujer, Begoña Gómez, conocían al empresario Víctor de Aldama, y «no me contestó», a pesar de que los españoles «queremos saberlo todo porque tenemos derecho».
Hoy, gracias a los medios de comunicación, «sabemos algunas cosas», por ejemplo, que Aldama «tenía acceso vip al presidente». Le propuso por ello que «acabe su calvario» convocando una rueda de prensa en la que explique a todos los ciudadanos la realidad del ‘caso Koldo’ yen la que anuncie su dimisión «y se marche ya».
Feijóo sentenció que cualquier país, y también España, merece un presidente que sea «libre» y no esté «chantajeado nunca por una persona que está en prisión», y un Gobierno «honesto, limpio» sobre el que no pese «la sospecha de que está permanentemente ocultando la verdad». «España merece otra cosa, España merece más», concluyó.