La Compañía Española de Petróleos, nombre con el que fue creada en 1929, se transforma así para acompañar el giro que está dando la empresa hacia la descarbonización.
Cepsa, ahora Moeve, lanzó hace dos años un plan de negocio con el que aspira a invertir 8.000 millones de euros, de los que más del 60% se destinará a negocios sostenibles, como la producción de hidrógeno verde, biocombustibles de segunda generación (2G) y productos químicos sostenibles, así como la recarga eléctrica ultrarrápida. Algunas de estas inversiones se encuentran en estos momentos en revisión por la posible aprobación de un ‘impuestazo’ por parte del Gobierno que ya provocó que la compañía entrara en pérdidas el ejercicio anterior.
De hecho, el consejero delegado de la compañía aseguró en su discurso de presentación de la nueva marca ante los empleados que «Nuestro desarrollo no siempre ha sido, y no será lineal y no estará exento de obstáculos. Las acciones de los gobiernos, reguladores u otros agentes siempre pueden obligarnos a repensar nuestras prioridades. Ahora, por ejemplo, sobrevuela el impuesto a las energéticas. Pero esto no nos detendrá, puesto que nuestro compromiso y determinación para transformarnos es imparable».
Desde el lanzamiento de su estrategia en marzo de 2022, la compañía ha avanzado en un gran número de proyectos y ha desarrollado alianzas con más de 60 compañías de varios sectores para impulsar las distintas cadenas de valor de estos proyectos.
La compañía está desarrollando el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, que en 2030 espera contar con una capacidad de 2.000 MW si la situación fiscal lo permite. Además, ha impulsado la creación del primer corredor marítimo entre los puertos de Algeciras y Huelva con el puerto de Róterdam para unir el sur y el norte de Europa y está trabajando en el desarrollo de nuevas plantas de metanol y amoniaco verdes junto con sus socios.
Igualmente, está desarrollando el que será el mayor complejo de biocombustibles 2G del sur de Europa, ubicado en Palos de la Frontera (Huelva), con una capacidad anual de producción de un millón de toneladas de combustible sostenible para la aviación -SAF- y diésel renovable -HVO-.
Actualmente, Moeve ya comercializa estos combustibles sostenibles en siete de los principales aeropuertos españoles y en más de 60 puertos del país. La compañía petroquímica avanza con sus socios en el desarrollo de cerca de 30 plantas de biometano en España y proyectos para valorizar residuos para la producción de este biogás.
La red de estaciones de servicio de Moeve ya cuenta con más de 160 puntos de carga ultrarrápida operativos y espera terminar el año con 400 construidos, para el desarrollo de una de las mayores redes de recarga eléctrica ultrarrápida en el conjunto de España y Portugal. En paralelo, la empresa está llevando a cabo una transformación de los puntos de contacto con los clientes, ampliando su oferta de alternativas energéticas, así como nuevos servicios de restauración, recogida de paquetes y tienda. La compañía está transformando su cartera de productos químicos hacia soluciones cada vez más sostenibles. En concreto, ya produce y comercializa LAB (base para la fabricación de detergentes biodegradables) y fenol a partir de materias primas y fuentes renovables.
Además, está construyendo en Huelva una planta de alcohol isopropílico (IPA), base para la fabricación de geles hidroalcohólicos, que será la primera instalación de este tipo en España que utilice hidrógeno verde y que sea capaz de sustituir materias primas de origen fósil por materias sostenibles.
La compañía ha anunciado la venta de sus activos de exploración y producción en Colombia y Perú, después de la desinversión realizada en Abu Dabi en 2023, lo que supone la venta de cerca del 70% de sus activos de producción de petróleo respecto a 2022. En este sentido, la compañía también ha anunciado el pasado mes de agosto la venta de su filial de butano, propano y autogás (Gasib).
Para Wetselaar, CEO de Moeve, «hoy es un día histórico para la familia de más de 11.000 profesionales que integran la compañía. Pero también para nuestros clientes, socios, proveedores y resto de grupos de interés, a los que queremos aportar un impacto positivo. Me ilusiona comunicar el cambio de una gran marca, Cepsa, que ha estado con nosotros más de 90 años, para decirle al mundo que nos estamos transformando en otro tipo de organización, Moeve, en la que la mayor parte de su beneficio provendrá de actividades sostenibles a final de esta década. Una compañía cercana y colaboradora que en los últimos dos años ha acelerado su transformación, alcanzando múltiples hitos en el marco de su estrategia Positive Motion a 2030. Ante estos avances y los que daremos en el futuro, presentamos una nueva marca que refleja nuestro firme compromiso por ser referentes de la transición energética en Europa, en especial en el campo de las moléculas verdes, como el hidrógeno verde y los biocombustibles 2G, y en el de la movilidad eléctrica ultrarrápida».