El departamento que encabeza la vicepresidenta segunda, Díaz, ha ampliado el paquete de ayudas directas y subvenciones a las empresas más pequeñas de sectores como el comercio o la agricultura. El ‘número dos’ de Díaz, Pérez Rey, ha emplazado a la patronal CEOE y Cepyme a decidir su postura de cara a la próxima reunión que cerrará definitivamente la reforma, el 11 de noviembre. Sin el previsible acuerdo en Diego de León 50, Trabajo asegura firmará el acuerdo unilateral con los sindicatos en condiciones menos favorables para las empresas.
El Gobierno mantiene el esquema para abordar esta reducción del tiempo de trabajo con tres pilares: el nuevo registro horario digital al que tendría acceso la Inspección de Trabajo, una reforma del derecho a la desconexión digital de los empleados en línea con Europa, y un plan de ayudas a las empresas de menor tamaño para favorecer el camino hacia la jornada laboral máxima que prevé Díaz.
El denominado ‘plan pyme 375’ recoge varias fórmulas para acompañar y bonificar a las empresas en sus cotizaciones sociales por contratación de trabajadores indefinidos provocados por la reducción horaria y por la conversión de contratos parciales a tiempo completo en empresas con menos de diez trabajadores. Añade ahora en esta última cita bonificaciones para las microempresas con menos de cinco empleados de cinco sectores que están más lejos del objetivo de horas semanales: comercio, hostelería, peluquería, limpieza y agricultura. Unas 470.000 empresas según el Gobierno, se repartirán entre 350 y 375 millones de euros en ayudas directas con un límite de 6.000 euros por sociedad con el objetivo de mejorar su productividad y digitalización.
Los sindicatos han mencionado el «bloqueo» que consideran que existe desde la patronal tras diez meses de reuniones. Los empresarios, que no suelen hacer comentarios, han mantenido su guion y priorizan los convenios colectivos para recortar el tiempo de trabajo. «Esto no da más de sí», ha lamentado Bravo, el secretario de políticas públicas y protección social de CCOO. Asegura que las centrales estudiarán la última propuesta solo si hay expectativas de consenso con la patronal; al tiempo que afirman que las propuestas para mejorar el control horario y la desconexión digital todavía necesitan retoques antes de finalizar la reforma en el menor plazo posible. «Lo mejor que puede ocurrir es un acuerdo tripartito», mantiene Bravo.