El ejecutivo, que debía renovar su cargo en la próxima junta de accionistas, da un paso atrás en plena presión del Banco Central Europeo contra el modelo de gobernanza de los bancos españoles, por la presencia de presidentes ejecutivos en detrimento de los poderes de los consejeros delegados
El movimiento de Goirigolzarri refuerza el papel de Gonzalo Gortázar, consejero delegado del banco, y en esencia primer ejecutivo, dado que las funciones ejecutivas del banquero vasco estaban ya muy mermadas. CaixaBank y Bankia pactaron en 2021, con su fusión, un reparto de poderes según el cual el consejero delegado de la antigua Cajamadrid, Goirigolzarri, asumía el puesto de presidente ejecutivo, con mando sobre comunicación, auditoría interna y la organización de las comisiones, si bien no formaba parte del comité de dirección. Gortázar, procedente de CaixaBank mandaba sobre el resto y reportaba directamente al consejo de administración.
Nada de esto era suficiente para el BCE, que en repetidas ocasiones se ha mostrado en contra del modelo de los bancos españoles por la presencia de presidentes con poderes ejecutivos. El regulador ha instado a CaixaBank en los últimos meses a que Goirigolzarri dejase estos poderes en el banco, según indican fuentes financieras. El movimiento coincide con el fin del mandato actual del presidente, que debía ser renovado en la próxima junta de accionistas de CaixaBank, prevista para la primavera de 2025.
El BCE también pone en el disparadero a los otros presidentes ejecutivos de la banca española, Ana Botín en Banco Santander, Carlos Torres (que también debe renovar su cargo la próxima primavera) en BBVA o Josep Olíu en Banco Sabadell. Mientras tanto, en Bankinter María Dolores Dancausa sí es presidenta no ejecutiva, mientras que Gloria Ortiz es consejera delegada. Y en Unicaja fue uno de los aspectos clave para avalar la fusión con Liberbank, el presidente debía perder las funciones ejecutivas tres años después de la operación. Esto provocó una crisis de gobernanza entre los partidarios de uno y otro banco que se saldó con el nombramiento de Sevilla como presidente y de Isidro Rubiales como consejero delegado.
Goirigolzarri pone fin así a su tercera etapa al frente de un banco español. Con 70 años, inició su carrera en BBV y, tras la fusión de este con Argentaria, fue consejero delegado de BBVA entre 2001 y 2009. Años después, tras la intervención pública de Bankia, el Estado lo designó como consejero delegado, con José Sevilla como presidente. Ocupó esta posición hasta la fusión con CaixaBank, en 2021, cuando fue nombrado presidente de este banco, hasta hoy.
Muniesa sustituye a Goirigolzarri
Tomás Muniesa, único vicepresidente de CaixaBank y un directivo histórico de La Caixa, apunta a tomar el relevo a Goirigolzarri en la presidencia del banco, que el ejecutivo deja voluntariamente tras haber cumplido sus objetivos.
Nacido en Barcelona en 1952, Muniesa entró en el consejo de administración del banco en abril de 2018 en calidad de dominical, nombrado a propuesta de CriteriaCaixa, holding de la Fundación Bancaria La Caixa, que atesora un 31,7% del capital de CaixaBank y es su principal accionista. El directivo enroló por el grupo La Caixa en 1976, desarrollando gran parte de su carrera al frente del negocio asegurador de la entidad, convertido en la principal compañía de seguros del país y una de las ramas que mayor contribución realiza a la cuenta del banco.
Compatibiliza la única vicepresidencia del banco con un cargo gemelo en VidaCaixa y SegurCaixa Adeslas, sociedad esta última que tiene a Mutua Madrileña como socio, compañías ambas que ha liderado durante décadas. Entre 1997 y finales de 2018 ejerció de vicepresidente ejecutivo y CEO de VidaCaixa. En la primavera de ese 2018 dejaba las funciones ejecutivas en seguros para centrarse en el puesto de vicepresidente del banco.
Licenciado en Empresariales y Máster en Dirección de Empresas por Esade, su carrera en el grupo «La Caixa» ha sido ascendente con varios puestos de responsabilidad. En 1992 fue ascendido a director general adjunto y en 2011 sería cuando puso el foco en seguros, con la responsabilidad de director general del grupo asegurador y gestión de activos del banco.
Entre otras funciones ha ejercicio como presidente de presidente de MEFF (Sociedad Rectora de Productos Derivados), vicepresidente de BME (Bolsas y Mercados Españoles), y por su posición en las aseguradoras del grupo ha ejercicio la vicepresidencia segunda en la patronal del ramo Unespa, y ha sido consejero del Consorcio de Compensación de Seguros.
Igualmente ha ocupado un puesto de consejero de Vithas Sanidad SL y como consejero suplente del Grupo Financiero Inbursa en México, sociedad en la que participaba CaixaBank. En la actualidad compatibiliza sus funciones en CaixaBank con su participación como miembro del Patronato de ESADE Fundación y es consejero de Allianz Portugal.