El contendió se concreta en los siguientes puntos:
● Las asociaciones AEB y CECA consideran que la decisión de crear un nuevo impuesto bancario afecta al crecimiento económico, y en caso de aprobarse en los términos anunciados, no descartan acudir a los tribunales puesto que subsisten algunos de los vicios de inconstitucionalidad del actual gravamen en vigor.
● Las asociaciones advierten que merma el crédito a familias y empresas, especialmente a las pymes, que suponen el soporte del tejido productivo español y la base de creación de empleo.
● El sector recuerda que, en un contexto de tensión geopolítica global y en el que España al igual que Europa enfrenta la necesidad de inversiones millonarias, la financiación bancaria es imprescindible para que se puedan acometer.
● Muestra además su rotundo rechazo a un impuesto discriminatorio, que estigmatiza y perjudica la solvencia y competitividad de los bancos españoles. Es contrario a las recomendaciones de organismos internacionales como el FMI y el BCE, siendo España el único país que ha creado un impuesto adicional de estas características sobre el margen bancario.
● La banca española sigue trabajando diariamente para cumplir su función en la dinamización de la economía y la fluidez del crédito, y para asegurar la protección de sus clientes y accionistas.