Tras iniciar con fuerza el ciclo de distensión monetaria en la reunión pasada bajando los tipos de interés en 50 p. b. de un solo golpe, a partir de ahora, anticipamos que la Fed continúe la distensión monetaria a un ritmo más gradual.
Reunión del 06 y 07 de noviembre de 2024: ¿qué esperamos?
Esperamos que la Reserva Federal baje los tipos de interés en 25 p. b. en la reunión de noviembre, llevando al fed funds al intervalo de 4,50%-4,75%.La Fed inició con fuerza el ciclo de distensión monetaria en la reunión pasada bajando los tipos de interés en 50 p. b. de un solo golpe. El balance de riesgos de los dos mandatos de la Fed posibilitaba ya el inicio de recortes de tipos, y con una bajada de la magnitud de 50 p. b., se envió un mensaje claro de apoyo al mercado de trabajo que venía mostrando señales de enfriamiento, a la vez que la inflación avanzaba por buen camino.
A partir de ahora, anticipamos que la Fed continúe la distensión monetaria a un ritmo más gradual, con bajadas consecutivas de 25 p. b. hasta alcanzar el nivel neutral, alrededor de 3,00%-3,25%. El contexto macroeconómico, con una inflación que avanza, pero muestra componentes todavía persistentes, un mercado laboral normalizándose, pero todavía sano, y una actividad con tasas de crecimiento por encima de potencial, permite a la Fed avanzar sin demasiada prisa en devolver los tipos de interés a su nivel neutral. En esta reunión la Fed no revisará su cuadro macro ni aportará un nuevo dot plot, por lo que el foco se centrará en el comunicado de Powell y la orientación que dará sobre la evolución de los tipos de interés y la reducción del balance de la Fed. Anticipamos que el FOMC mantendrá una visión positiva sobre la economía y reiterará el mensaje de gradualidad, sin grandes cambios en el forward guidance.
Además, tras haberse celebrado las elecciones presidenciales tan solo un día antes de la reunión, anticipamos que Powell buscará distanciarse del resultado y reafirmar la independencia de las decisiones de la Fed de eventos de carácter político. Así, mientras no haya claridad sobre un posible nuevo plan fiscal, la Fed mantendrá sus decisiones basadas en los datos existentes.
Los mercados financieros descuentan 50 p. b. adicionales de bajadas en lo queda de año: 25 p. b. en noviembre y 25 p. b. en diciembre. Estas expectativas son inferiores a las anticipadas tras la reunión en septiembre (75 p. b.) que se fueron ajustando a medida que se confirmaba que la inflación avanza, pero lento, hacia el objetivo de 2%, y que la actividad se mantiene robusta.
La economía avanza con paso firme.
El crecimiento del PIB sigue haciendo gala de una notable resiliencia. En el 3T el crecimiento intertrimestral se moderó apenas 0,04 p. p. hasta el 0,7% (pasando del 3,0% al 2,8% anualizado). La composición del crecimiento por componentes mostró un perfil saludable con casi todas las partidas del PIB avanzando y siendo el consumo privado la principal fuente de crecimiento.A futuro, los indicadores apuntan a que el dinamismo se extenderá al cuarto trimestre. El PMI de octubre (54,3) se situó al mismo nivel que la media del 3T. Este buen comportamiento se explica por el dinamismo que se observa en servicios (55,3 en octubre), que más que compensa la atonía en la manufactura (48,5). Además, la confianza del consumidor se mantiene fuerte, alcanzado en octubre niveles máximos desde enero. Sin embargo, el paso de dos fuertes huracanes por el Golfo de México hacia finales de septiembre podrían lastrar ligeramente los datos de actividad del 4T.Con todo, estos elevados niveles de crecimiento, pero que se moderan lentamente, refuerzan la tesis de que la economía se perfila a alcanzar el aterrizaje suave que la Fed ha intentado orquestar.
La inflación sigue bien encaminada, pero la última milla es la más lenta.
La inflación continúa avanzando sostenidamente, aunque el avance ha sido más lento en el segundo semestre de 2024, hacia el objetivo de 2%. En septiembre, la inflación general descendió una décima hasta el 2,3% interanual, su nivel más bajo desde febrero de 2021, principalmente debido a la caída de los precios energéticos. En cambio, la inflación núcleo (que excluye alimentos y energía) se aceleró del 3,3% al 3,4% debido a la persistencia de los servicios, que mantienen una inflación todavía elevada del 4,8%. No obstante, algunas señales dentro de servicios son positivas de cara a la evolución de la inflación en los próximos meses. La principal y más importante es la moderación de los precios de vivienda (el componente shelter), que pesa un 30% total de la cesta de precios del consumidor y que, de continuar moderándose, presionaría de manera importante a la baja la inflación núcleo. Con todo, esperamos ver una caída lenta, pero sostenida, de la inflación núcleo gracias a una continuada moderación de los servicios. El PCE (el índice de gastos de consumo personal, la medida preferida de inflación de la Fed), viene mostrando una evolución más favorable, alcanzando ya el 2,1% en septiembre, y el 2,7% la rúbrica núcleo. Esta última también se ha mostrado más persistente, por los servicios, pero no ha vuelto a acelerarse desde mayo. El deflactor del PIB en el 3T también se moderó del 2,8% en el 2T al 2,2% en el 3T, en una señal más de que la inflación avanza por buen camino.
El mercado laboral se mantiene saludable
Tras un susto en el verano de un posible deterioro significativo del mercado laboral al conocerse que la creación de empleo no agrícola se ralentizaba, los últimos datos confirman que el mercado laboral más bien se normaliza después del fuerte desajuste entre oferta y demanda derivado de la pandemia.
Por un lado, la creación de empleo ha vuelto a repuntar y en septiembre se situó por encima del promedio de los seis meses anteriores y la ratio de vacantes por desempleado se han estabilizado alrededor de 1,08. Además, la tasa de paro ha caído del pico de 4,3% en julio a 4,1% en octubre. Varios miembros de la Fed han remarcado que estos niveles de tasas de paro indican un mercado laboral saludable.
Sin embargo, los datos de empleo de los próximos meses podrán verse empañados por el impacto de los huracanes Milton y Helene en los Estados del Golfo de México. De hecho, la caída en la creación de empleo en octubre, de 223.000 a 12.000 nuevos puestos de trabajo, ya reflejó parte del efecto. Si bien probablemente será un efecto temporal, cualquier posible riesgo derivado captará la atención de la Fed.
Las condiciones financieras no acaban de aflojar del todo
Según datos de la Fed, el tipo de interés sobre préstamos a hipotecas alcanzó un nuevo máximo en septiembre (7,3%) y desde entonces se ha moderado hasta el 6,5% a finales de octubre. Este nivel sigue siendo elevado, y similar al observado hacia finales de 2022. En cuanto a préstamos al consumo, los datos más recientes publicados son de agosto, con lo cual no reflejan la distensión monetaria iniciada por la Fed en septiembre. Sin embargo, esos datos mostraron los tipos de interés sobre préstamos al consumo, autos y familias, en máximos del 2024.Los mercados financieros han ajustado fuertemente sus expectativas sobre el recorrido de los tipos de interés. Si tras la reunión de septiembre anticipaban 75 p. b. adicionales de recortes en 2024 y 125 p. b. en 2025 (con el punto de llegada del fed funds en el intervalo 2,75%-3,00% a mediados de 2025), a fecha de hoy descuentan 50 p. b. en lo que queda de año y 75 p. b. más en 2025, con el punto de llegada en 3,50%-3,75% hacia finales del año que viene.A la vez, los tipos de interés sobre los bonos soberanos han repuntado significativamente desde septiembre. El tipo de la referencia del treasury a dos años alcanzó niveles de 4,20%, y el de 10 años subió hasta 4,30% (+50 p. b. y +65 p. b., respectivamente, en dos meses). Estos movimientos han ido de la mano no solamente del reajuste de expectativas de la evolución de la política monetaria, sino también de una ligera subida en las expectativas de inflación a corto plazo, y de la incertidumbre asociada a las elecciones presidenciales.En el mercado de divisas, la narrativa de aterrizaje suave y el repunte en la rentabilidad de los Treasuries han fortalecido al dólar, que en su cruce con el euro cotiza alrededor del 1,08.
Mensajes recientes de la Fed
Desde la reunión de septiembre del FOCM, varios de sus participantes y otros gobernadores de la Fed han abogado por recortes de tipos adicionales, si bien a un ritmo gradual, para llevar los tipos de interés a territorio neutral. En cuanto al balance de riesgos, la mayoría de los miembros considera que se encuentran más equilibrados que en septiembre. En ese sentido, los mensajes han sonado menos preocupados por las perspectivas del mercado de trabajo y de la actividad que antes de la reunión de septiembre. El gobernador Williams lo afirmó explícitamente al decir que los datos “dibujan un cuadro de una economía que ha regresado al equilibrio.” Algunos de los miembros de la Fed, no obstante, se mantienen atentos al mercado laboral notando cómo los riesgos a la baja de ese mandato han incrementado.
Perspectivas a medio plazo de la Fed
Pensamos que la Fed continuará la distensión monetaria con bajadas consecutivas de 25 p. b. hasta alcanzar 3,00%-3,25% a mediados de 2025. El equilibrio en el que se encuentra la economía permitirá a la Fed devolver los tipos a niveles neutrales sin prisa, pero tampoco acomete demasiada cautela.
Consideramos que los riesgos de la actividad e inflación se concentran al alza. Ello supondría entonces que la Fed podría recortar los tipos a un paso más gradual de lo que estimamos actualmente.
Además, la Fed tendrá que lidiar con los eventuales riesgos que pueda entrañar la política económica de la futura administración de la Casa Blanca, que podría implicar un mayor estímulo fiscal y políticas comerciales más restrictivas.