Comité Ejecutivo de la CEOE ha rechazado por unanimidad la última oferta del Ministerio de Trabajo para reducir la jornada laboral a las 37,5 horas.
La patronal no ha esperado a la reunión del próximo 11 de noviembre después de que el Departamento que dirige Yolanda Díaz se negara a que esta rebaje se negociara a través de los convenios colectivos, como había acordado previamente con los sindicatos. En un comunicado firmado por CEOE y Cepyme, los empresarios señalan que, «desde la responsabilidad», no pueden apoyar dicha propuesta.
«Modificar por ley cuestiones que son materia propia de los convenios colectivos, como la reducción de jornada, y que, de hecho, ya se están pactando de forma bilateral en los convenios, supone una intromisión en la autonomía de la negociación colectiva, consagrada en el artículo 37.1 de la Constitución».
Consideran que la aprobación de la reducción de jornada «debilita el marco de la negociación colectiva» y aboca a muchas empresas, especialmente pymes y autónomos, a una reorganización «que pondrá al límite su capacidad de organización interna y su supervivencia».
Además, recuerdan que difícilmente se va a incrementar la productividad a partir de la reducción de jornada «en un tejido productivo compuesto en alrededor de un 98 % por pymes y autónomos» y donde los sectores con mayor aportación al PIB «están vinculados a los servicios o el turismo». «Adoptar medidas como esta, con carácter general, tiene poco sentido si se tiene en cuenta las enormes diferencias existentes entre los distintos sectores económicos y entre comunidades autónomas», concluyen.
Después de la última reunión, en la que el Gobierno ofreció ayudas directas de 6.000 euros a las empresas de menos de cinco trabajadores, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, advirtió a la patronal de que, si no entra en el acuerdo, acordaría la medida con los sindicatos «y no hay duda de que la geometría de esta propuesta cambiará y algunos elementos podrían quedar fuera».
En este contexto y ante le premuras de Diaz para aprobar su gran proyecto social. el propio secretario de Estado de Trabajo, Pérez Rey, ha señalado en la rueda de prensa del paro los pasos que seguiría el Ministerio en caso de que el comité ejecutivo de la CEOE, reunido en ese momento, expresara su negativa a la última propuesta del Gobierno para la reducción de la jornada laboral.
Pérez Rey ha indicado que, ante el rechazo patronal, el Gobierno tratará de acordar esta medida con los sindicatos, pues se trata de un compromiso que el Gobierno «tiene con la ciudadanía, que está en la base de la victoria electoral y que se va a cumplir». «Si la patronal da un no definitivo a incorporarse a la reducción de jornada, lo intentaremos hacer buscando un acuerdo bipartito (…) Intentaremos que los sindicatos presentes en la mesa nos respalden. Naturalmente, para alcanzar un acuerdo con las organizaciones sindicales, tendremos que establecer algunas medidas en el texto que se acomoden a lo que piden las organizaciones sindicales», ha señalado Pérez Rey.
Sin la patronal dentro del acuerdo, el secretario de Estado cree que los sindicatos no estarán dispuestos a asumir algunas de las medidas que planteó el Ministerio para que CEOE y Cepyme apoyaran la reducción de la jornada laboral.
En cuanto a la negociación por los grupos parlamentarios para sacar adelante esta medida en la Cámara Baja, el secretario de Estado ha apuntado que ya se está produciendo dicha negociación, pues el interés del Gobierno es recabar «el máximo de apoyos posibles» para que esta reforma vea la luz. Pérez Rey ha subrayado además que, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, se está produciendo un incremento de la productividad que ofrece «un margen más que suficiente» para bajar la jornada laboral semanal desde las 40 horas actuales a las 37,5 horas. «Nos da margen para hacerlo no sólo en sectores que ya tienen esa jornada sino en toda una serie de sectores que por muchas razones no han podido conquistar un tiempo de trabajo más civilizado después de 40 años desde la última reducción de la jornada máxima legal», ha apuntado.