En concreto, el cártel ha revisado a la baja la demanda esperada para este año en 107.000 barriles diarios, y ahora pronostica que se ubicará en 104,03 millones de barriles diarios (mb/d), lo que supondría un incremento de 1,8 mb/d en relación a los niveles de 2023.
La organización explica que ha realizado revisiones al alza para el consumo esperado de los países de la OCDE de América y Europa y «varias regiones no pertenecientes a la OCDE», mientras que ha recortado las previsiones para «China, India, otros países de Asia y África». De esta manera, anticipa una mejora de la demanda en el entorno de la OCDE de 0,2 mb/d, principalmente potenciada por los países de América y «respaldada por crecimiento marginal de la OCDE Europa y la región de Asia Pacífico». En los países no pertenecientes a la OCDE, el crecimiento de la demanda de petróleo esperado es de cerca de 1,7 mb/d, «impulsado por China y respaldado por India, otros países de Asia y Oriente Medio y América Latina».
«Se prevé que la demanda mundial total de petróleo alcance los 104,0 mb/d en 2024, impulsada por una fuerte demanda de combustible para el transporte y el continuo crecimiento económico saludable, particularmente en varios países no pertenecientes a la OCDE. De manera similar, se espera que las adiciones de capacidad de refinería y los márgenes petroquímicos (principalmente en China y Medio Oriente) contribuyan al crecimiento de la demanda de petróleo», detalla.
De cara a 2025, la previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo se ha ajustado a la baja en 103.000 barriles por día, hasta 1,5 mb/d, y este crecimiento estaría «impulsado principalmente por las necesidades de queroseno, seguido por la gasolina».
«Se espera que el crecimiento se vea impulsado por una fuerte demanda de viajes aéreos y una saludable movilidad por carretera, así como por la industria, la construcción y las actividades agrícolas en países no pertenecientes a la OCDE. De manera similar, se espera que las adiciones de capacidad y los márgenes petroquímicos sigan contribuyendo al crecimiento de la demanda de petróleo», concluye