Sobre el proceso, se ha referido a la decisión, el martes 12 de noviembre, de la autoridad española de competencia de extender el análisis a una segunda fase. «Esperamos que la transacción se apruebe en pocos meses manteniendo todo su potencial de creación de valor”. Si no es así, es decir, si la creación de valor se ve comprometida, BBVA tiene la opción de retirarse: “No dudaremos en retirarnos si no hay creación de valor», ha dicho el consejero delegado. “BBVA continuará colaborando estrechamente con las autoridades para finalizar lo antes posible los compromisos que podrían ser necesarios para aliviar cualquier inquietud que tengan y lograr que se apruebe la transacción”, ha subrayado.
Genç ha resaltado que la banca necesita jugadores con una mayor escala y eficiencia, que le permita aumentar su capacidad de inversión, sobre todo en tecnología. “Y esa gran capacidad de inversión, en nuestra opinión, proviene de ganar escala. Los grandes jugadores son más eficientes porque gastan el mismo dinero en tecnología que los bancos más pequeños, pero obtienen un mayor beneficio porque tienen más clientes. Si son más eficientes, son cada vez más rentables, y si son más rentables, tienen mayor capacidad de inversión”, ha explicado. En ese sentido, “creemos plenamente en el potencial de creación de valor de esta transacción porque crea un jugador fuerte y de gran escala. La lógica económica es innegable”.
En esta misma línea, considera que “Europa necesita campeones financieros”, que ayuden a impulsar el crecimiento de la economía europea. Para ello, “Europa necesita inversiones”, y estas inversiones requieren bancos con la escala suficiente. Genç ha recordado que de los 25 principales bancos del mundo, medidos por su capitalización bursátil, ninguno es de la Unión Europea. “Para crear campeones europeos, primero necesitamos campeones domésticos”, ha concluido.