El diagnóstico lo realizó el vicepresidente del Banco Central Europeo, de Guindos, durante las jornadas financieras de ABC y Deloitte. «Creo que no tiene que ver con la regulación. Tiene que ver con que en Estados Unidos el crecimiento es superior al europeo y eso los mercados lo descuentan. También porque en Europa no existe una Unión Bancaria de verdad y luego hay otras cuestiones e incertidumbres como los impuestos sobre los beneficios».
Al ser cuestionado específicamente por el gravamen que aplica a la banca española y que el Gobierno quiere prorrogar, recordó que la posición del BCE es «bien clara»: «Los impuestos no deben afectar a la solvencia ni a la concesión del crédito».
Eludió entrar a valorar de forma específica la reformulación de la tasa española con un «no sé que va a pasar», pero aclaró que si hay una modificación será analizada en el BCE bajo los mismos criterios. «Lo analizaremos y siempre con las dos consideraciones que son las guías», apuntó.
«Si se aplica esta política expansiva, inmediatamente los mercados van a reaccionar y a subir los tipos de interés», y «acabará afectando a la valoración de todos los activos antes o después», expuso. En tercer término avisó sobre el tratamiento de la inmigración en un país que, como ocurre en España, es un colectivo que contribuye con su actividad y empleo al crecimiento económico.
El vicepresidente de Guindos, aseguraba en otro orden de cosas que «hay buenas noticias en materia de inflación y no tan buenas en materia de crecimiento económico». «Nuestra expectativa sobre la evolución de la inflación es que converja de manera clara y estable hacia la estabilidad de precios, el 2%», ha dicho Guindos. Sin embargo, ha reconocido que «la recuperación económica que anticipábamos no se está dando con la intensidad que esperábamos». Sobre los próximos recortes del tipos de interés por parte del BCE, ha afirmado que, «evidentemente, el sesgo y la evolución de la política monetaria, más allá de lo que pase en diciembre o en enero, será la que tiene que ser y será acorde con esta evolución y con esta situación».
«Si la inflación converge hacia nuestro objetivo, entonces la política monetaria responderá en consecuencia», ha añadido.