Como todo el mundo ha podido comprobar a don Pedro no le gusta nada la política nacional. El esta para los grandes temas internacionales en los que participa acompañado de la gran experta internacional que es la consultora Gómez, una de las mayores expertas al respecto y por eso solo acude al Parlamento cuando las sesiones de control han terminado y así no se ensucia las manos con debates del tres al cuarto que solo sirven para que los diputados se insulten y pelen como niños.
Esa parece ser su posición y de ahí su estrategia que le ha llevado a realizar en un año nada menos que treinta y siete viajes al exterior. Pero “el hombre propone y Dios dispone” que decían los clásicos y resulta que el tercer poder, la justicia esta actuando como tal poder y el frente abierto en ese terreno le esta llevando a situaciones impensables no hace muchos meses.
El caso de su esposa empieza a revestir tintes de un color oscuro con actuaciones inconfesables de muy difícil justificación por parte de la esposa de un primer mandatario que debería ser al menos de una exquisitez encomiable, pero la señora de …… apunta a todo lo contrario con una gran uso y abuso de los “poderes” de ser la esposa de…
Y hoy a estallado, quizá la mayor carga de profundidad que a un político le puede explotar en las manos los tres primeros números socialistas, él, su segundo Ábalos y su tercero Santos Cerdán están en el candelero con graves acusaciones de corrupción, confesada por un empresario acusado de fraude pero que podría haber sido el “mamporrero” del Psoe y conseguidor de coimas y prebendas bajo sobornos continuados.
El tema es serio, muy serio y aunque como es normal los socialistas tratan de quitarle importancia con descalificativos, «Todo lo que ha dicho Aldama es falso, su estrategia de defensa es la mentira» o «El señor Aldama tendrá que probar lo que dice, todo lo que ha dicho” ha señalado Sánchez la realidad es que estamos ante la punta de un iceberg de consecuencias imprevisibles, porque un acusado ante un juez no dice las cosas por decir, sino para tartar de defender, al menso en parte su actuación con datos en la mano, por mucho que los implicados traten de decir que no o se escuden en disculpas tontas.
Los asesores de Sánchez que son muchos, ya pueden ponerse las pilas porque el bombardeo de bombas de mierda se puede parecer a una “dana” política de consecuencias desconocidas, pero terribles,