Todos estos datos, mas la evolución del índice los últimos días apuntan a que el euríbor se situará al acabar noviembre en torno al 2,5% o ligeramente por debajo, lo que supone su menor registro de los últimos 25 meses.
En lo que va de año, el BCE ha efectuado tres recortes de tipos (en junio, septiembre y octubre). Y la previsión es que estas bajadas continúen debido a la contención de la inflación en la eurozona y al estancamiento económico de varios países, como Francia y Alemania. A esto se suma un tercer factor que puede acrecentar la agresividad del BCE: las políticas proteccionistas del futuro presidente de EEUU, Trump, puesto que si finalmente se hacen realidad su amenazas de imponer aranceles sobre la importación de productos europeos, la economía del Viejo Continente se tambaleará, lo que puede llevar al BCE a recortar más sus tipos para paliar el efecto Trump.
En ese contexto es fácil pensar que, el euríbor terminará el año en un rango de entre el 2,3% y el 2,45%.