Explicó que decidió acudir a la notaría porque le pareció raro y dudó de la legalidad de que Sánchez Acera le remitiese este documento. Asimismo, reveló que el contenido del comunicado en que se pronunció el domingo sobre la noticia en que ABC daba cuenta de la existencia de las actas y de que Acera le envió los mails fue consensuado en una reunión que tuvo ese día con la propia jefa de gabinete de López y Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE.
Lobato ha tenido que dejar el teléfono móvil para que vuelquen su contenido en lo relativo a la conversación de Whatsapp que mantuvo con Sánchez Acera y volverá a lo largo de la jornada de hoy para recogerlo. Este copiado fue requerido por una de las acusaciones populares, la APIF, al observar que en las capturas que constan de los mensajes que intercambió con la alto cargo del Gobierno no estaban recogidos de forma cronológica y en su totalidad. El dirigente de la federación madrileña del PSOE accedió voluntariamente para evitar una probable imputación, que no ha sido ya que se ha ido del Supremo sin que cambie su situación procesal de testigo.
A su salida, afirmó sentirse tranquilo y confirmó que no acudirá al Congreso Federal de su formación que desde este fin de semana se celebra en Sevilla. Tras estar algo más de dos horas en el Supremo ha abandonado el lugar sin que cambie su situación procesal.
El magistrado Hurtado le ha interrogado en el marco de la causa especial que instruye contra el fiscal general del Estado, García Ortiz, y la fiscal jefe provincial de Madrid, Rodríguez Fernández, por revelación de secretos por su supuesta responsabilidad en que se publicase en los medios de comunicación, horas antes de que lo recibiese la defensa de González Amador, la denuncia de la Fiscalía económica contra él por la presunta defraudación de 350.000 euros a la Agencia en el impuesto de Sociedades con una de sus empresas durante dos ejercicios.