Su aparición podría convertirle en el socio industrial que ansía el Gobierno Vasco y que permitiría reforzar la entrada del empresario vasco Jainaga, presidente Sidenor.
Jupiter Wagons, participada por el fabricante de trenes eslovaco Tatravagonka, que tiene un 19,24% de su capital, entraría como accionista de control y sin lanzar opa, dado que la intención de los ejecutivos Central y Vasco pasa por que la mayoría del capital siga en manos españolas. El ala socialista del Gobierno, junto al PNV, han auspiciado una alternativa con capital vasco que de momento lidera Jainaga y que contará con el apoyo financiero del Gobierno Vasco, a través de su fondo Finkatuz; del Gobierno de España, que se haría con un paquete de acciones no menor al 5% a través de la SEPI; y de la Fundación Vital, propietaria de un 13% del banco Kutxabank.
La negociación se encuentra enquistada por el desacuerdo en el precio de venta de los títulos que posee trilantic, dueño del 30% de Talgo. A ese mismo precio venderán sus socios, las familias Abelló (3%) y Oriol (7%), si logran cerrar un acuerdo antes de que acabe el año, cuando todos ellos podrán vender (o no) libremente sus acciones. La compañía india sería la quinta que muestra interés por Talgo, tras la húngara Magyar Vagon, la suiza Stadler Rail, el fallido intento de fusión de la checa Skoda y el supuesto interés de la polaca Pesa, propiedad de su Estado, que también se habría mostrado favorable a la compra.