La entrevista fue grabada en un estudio de la Gran Vía, propiedad de un empresario con el que Aldama mantiene una relación de amistad. El pretexto para la conversación era hablar de boxeo, no obstante, dada la actualidad, se han abordado lo que trasladó en su escrito al Tribunal Supremo y todo lo derivado tras sus declaraciones en la Audiencia Nacional.
Preguntado sobre si alguien había contactado con él para que no siguiera hablando después de su declaración de forma voluntaria ante el juez de la Audiencia Nacional, ha indicado que ha mantenido conversaciones con el exministro Ábalos y personas del Gobierno de Sánchez. «Se han acercado a nosotros y hay pruebas. También en el momento que eso salga, pues se podrá aportar, porque hay pruebas más que suficientes, (…) han intentado acercarse a nosotros para llegar a un acuerdo», ha señalado Aldama.
El empresario también ha advertido a la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que «se va a quemar» después de que dijera que ponía «la mano en el fuego por su jefe de gabinete, Carlos Moreno. «El señor Carlos Moreno, que decía que no me conoce de nada, y la señora ministra decía que ponía la mano en el fuego, pues yo le diría a la señora ministra que vaya a una farmacia a comprar pomada para las quemaduras, porque se va a quemar».
Por otro lado, De Aldama ha expresado que espera que cuanto antes la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entregue su terminal móvil al Tribunal Supremo (TS) o a la Fiscalía para que «se vean todos los ‘whatsapps’ que tiene de todos ellos –las personalidades mencionadas en su escrito presentado el 4 de diciembre–». «Yo no tengo nada del señor Santos Cerdán, solo tengo lo que he dicho de él. No tengo whatsapp y no tengo su contacto, es del único que no tengo, del resto, de todos», ha revelado