La estimación para 2025 dependerá en gran medida de la magnitud de esfuerzo inversor en reconstrucción y reposición del capital destruido, así como de las medidas de apoyo que se implementen.
Las consecuencias económicas de las inundaciones provocadas por la DANA del 29 de octubre de 2024 en Valencia son difíciles de estimar, pero la información disponible nos permite hacer una primera aproximación de su impacto sobre la actividad económica. Como veremos en más detalle a continuación, prevemos que el impacto en el crecimiento del PIB será negativo en el 4T de este año, pero no creemos que ponga en riesgo nuestra previsión del 2,8% para el conjunto de España en 2024. De cara a 2025, los trabajos de rehabilitación y reconstrucción y las compras de bienes duraderos (mobiliario, electrodomésticos, vehículos, etc.) deberían suponer una aportación neta positiva al crecimiento del PIB del conjunto de la economía española.1
1. Nótese que cuando se produce un desastre natural, la destrucción de capital productivo no computa directamente en el PIB, pues representa una pérdida de riqueza.
La provincia de Valencia aporta el 5% del PIB de España y el 53% del PIB de la Comunidad Valenciana. En términos de población, en la provincia habitan unos 2,66 millones de personas, 1 millón de las cuales viven en los 75 municipios afectados por las inundaciones.2 De estos, hay 15 municipios con afectaciones muy severas (zona cero), con una población de 265.000 habitantes, el 10% del total de la provincia y el 0,5% de la población española.3
Los sectores que se han visto más afectados por las inundaciones son el agrario, que representa el 2,2% del VAB de la provincia de Valencia; la industria manufacturera, con un peso del 15,3% en la estructura productiva de la región; y el comercio, el transporte y la hostelería y el ocio, que representan el 24% del VAB.
El sector que presenta el mayor grado de afectación directo es el agroalimentario: alrededor de la mitad de la superficie agraria útil está afectada y las pérdidas de producción, que además se encontraba en mitad de la campaña de recolección, alcanzan en algunos casos el 100%. Los productos más afectados han sido el caqui, los cítricos, el arroz y los viñedos. Una valoración provisional del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación estima que 49.000 productores y 70.000 hectáreas fueron afectados por el temporal.4
2. El Real Decreto Ley 6/2024, de 5 de noviembre, por el que se adoptan medidas urgentes de respuesta ante los daños causados por la depresión aislada en niveles altos (DANA), incluye 74 municipios de la provincia de Valencia más las pedanías del sur de la ciudad de Valencia. También incluye tres municipios de fuera de la provincia de Valencia (Alahurín de la Torre, en Málaga; Letur, en Albacete; y Mira, en Cuenca). La Generalitat Valenciana amplió el listado a 15 municipios más (resolución del 19 de noviembre).3. Los municipios de la zona cero se toman del informe Datos económicos de las empresas industriales, construcción y servicios de los 68 municipios más afectados por la DANA, de la Cámara de Valencia, publicado el 6 de noviembre. Los 15 municipios de la zona cero y su número de habitantes (entre paréntesis) son: Alaquàs (29.825), Albal (17.024), Aldaia (33.376), Alfafar (21.879), Algemesí (27.438), Benetússer (15.879), Beniparrell (2.074), Catarroja (29.316), Chiva (16.750), Llocnou de la Corona (124), Massanassa (10.146), Paiporta (27.184), Picanya (11.760), Sedaví (10.637) y Utiel (11.632).4. Esta estimación incluye 34 municipios de la provincia de Almería incluidos en el Real Decreto Ley 7/2024
La industria tiene también un elevado peso en la zona afectada por la DANA. En concreto, la zona concentra un 2,7% de empresas industriales y un 3,6% del empleo en la industria del total de España, comparado con un 2% del total de empresas y el 1,9% del empleo total. Las inundaciones anegaron polígonos industriales y centros logísticos, muchos de ellos ligados a la actividad exportadora por vía marítima: los datos diarios de actividad portuaria muestran una fuerte caída de las exportaciones desde el puerto de Valencia tras la DANA (–30% interanual en la primera semana y –47% en la segunda), aunque los últimos datos muestran una normalización de los flujos comerciales (–5% interanual en los siete días hasta el 24 de noviembre)
El comercio minorista se ha visto también muy afectado. Según la Cámara de Valencia,5 se estima que más de 5.000 comercios podrían haber sufrido daños directos, de los cuales un 67,6% habrían sufrido daños graves. Además, en las zonas afectadas también se encuentran unos 21.000 locales de servicios (hostelería, peluquerías, academias, clínicas, talleres, etc.), de los cuales un 42% se estima que pueden haber sufrido daños graves.
Los datos internos de pagos con tarjetas de CaixaBank en los TPV de la zona afectada permiten valorar el alcance y la intensidad del impacto inicial sobre el comercio, y hacer un seguimiento del grado de recuperación a tiempo real en las zonas según el grado de afectación. Así, en la primera semana después de la DANA, más de un 90% de los comercios de la zona cero no pudieron abrir sus puertas, con el consecuente desplome de su facturación (–83% interanual).6 En el resto de los municipios afectados, pero fuera de la zona cero, el impacto fue significativo, pero de menor intensidad: un 30% de los comercios no registraron actividad durante la primera semana, pero rápidamente evolucionaron de forma muy similar a la del resto de municipios no afectados, y su facturación apenas descendió (–2% interanual en la primera semana), posiblemente debido a un efecto sustitución de los comercios de la zona que sí se vieron afectados.
5. Véase el Informe sobre la evaluación provisional sobre los daños en la actividad comercial minorista en los municipios afectados por la DANA, de la Cámara de Comercio de Valencia, del 12 de noviembre.6. Aproximamos los comercios cerrados a partir del número de comercios sin actividad en sus TPV.
En cambio, la recuperación del comercio en la zona cero está siendo muy lenta: en la semana del 20 al 26 de noviembre,7 el gasto presencial con tarjetas españolas era todavía un 60% inferior al de la misma semana del año pasado. Por categoría de gasto, el comercio retail (textil, muebles, electrodomésticos, etc.) apenas se ha recuperado (–85% interanual y el 76% de los comercios inactivos). Ocio y hostelería muestra una ligera mejora respecto a la primera semana tras la DANA, pero el impacto sigue siendo muy significativo (–51% interanual en facturación y el 61% de los comercios inactivos). En cambio, los comercios de primera necesidad (alimentación y farmacias) muestran una mejor trayectoria: –42% interanual en facturación y un 45% de comercios inactivos en la semana del 20 al 26 de noviembre, frente al –71% en facturación y un 80% de comercios inactivos en la primera semana. La completa destrucción de muchos locales en plantas bajas hace prever que un porcentaje de estos comercios, difícil de cuantificar, se vea abocado al cierre definitivo.
Por su parte, el gasto con tarjetas extranjeras nos permite aproximar el grado de afectación del sector turístico.8 En la primera semana tras la DANA, el gasto de los extranjeros se desplomó en la zona cero (–90% interanual) y el grado de recuperación está siendo muy limitado (–82% interanual en la semana del 20 al 26 de noviembre). El gasto internacional en el resto de los municipios afectados tuvo un menor retroceso en la primera semana (–25% interanual), pero no muestra signos de mejora (–29% en la semana del 20 al 26 de noviembre), un dato que contrasta con el incremento del gasto turístico internacional en el conjunto de España (14% interanual) y que posiblemente se pueda atribuir al impacto de las inundaciones sobre las infraestructuras necesarias para el transporte de turistas y el efecto negativo de las noticias de la catástrofe sobre los visitantes potenciales. En todo caso, el impacto en las infraestructuras turísticas y la planta hotelera ha sido limitado, lo que debería permitir que el sector turístico se reactive las próxima semanas.