La Comisión Europea ha presentado este miércoles las primeras claves del plan con el que aspira a acelerar las inversiones verdes en el bloque comunitario. Los principales esfuerzos están puestos en flexibilizar las reglas para ayudas públicas, lo que busca hacer frente de forma directa al impacto de los subsidios verdes de países como Estados Unidos o China que los europeos consideran «injustos» para su mercado.
La presidenta del Ejecutivo comunitario, von der Leyen, ha sido la encargada de presentar estas líneas maestras para la industria verde europea. Los Veintisiete tendrán la posibilidad de utilizar 225.000 millones de euros en ayudas estatales para conceder ayudas en energías renovables, tecnologías de descarbonización y medidas de eficiencia energética.
El nuevo paquete europeo se queda corto para contrarrestar el impacto de la nueva Ley para la Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense, con un paquete de 338.000 millones de euros en subsidios para potenciar la inversión en su territorio, y a las inversiones en tecnologías limpias anunciadas por China, que supera los 257.000 millones de euros.
«Tenemos que trabajar con lo que tenemos», ha insistido la presidenta de la Comisión, ya que los fondos anunciados provienen de los planes de recuperación europeos y no de nuevas iniciativas. Von der Leyen ha defendido el planteamiento de Bruselas de redirigir las inversiones de fondos ya existentes para favorecer la aceleración en energías renovables y convertir a Europa en un territorio a la altura de sus competidores.
Sin embargo, esto no son los únicos esfuerzos en este sentido que prepara Bruselas. Comisión Europea planea dar una «respuesta estructural» a las necesidades de inversión con la propuesta de un «fondo europeo de soberanía» antes de este verano con el fin de «preservar un acento europeo en tecnologías críticas y emergentes», entre las que cita la computación cuántica, la inteligencia artificial o la biotecnología. Von der Leyen también ha intentado destacar el éxito europeo en plena crisis energética. «Nos hemos librado completamente de nuestra dependencia de los combustibles fósiles rusos. Ha sido mucho más rápido de lo que esperábamos. Eso es bueno. Así que tenemos la posibilidad de redirigir o reorientar nuestros esfuerzos», ha afirmado.
La nueva estrategia industrial de la Unión Europea será debatida por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre prevista a finales de la semana próxima y que se compone de otros tres pilares..
Mecanismo
La Comisión plantea flexibilizar estas normas sobre ayudas estatales que se aplicarán a través del Marco Temporal de Crisis y Transición (MTCT) para las ayudas estatales, que consistirán en ampliar las disposiciones a tecnologías limpias y almacenamiento, eliminar la necesidad de licitaciones abiertas para las tecnologías menos maduras o ampliar plazos para completar proyectos.
En particular, Von der Leyen ha especificado que la Comisión propone permitir la flexibilización de ayudas de los Estados miembro a la producción de «seis áreas claramente definidas»: baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, electrolizadores y el uso y almacenamiento de la captura de carbono, así como las materias primas críticas relacionadas necesarias para la producción de dichos equipos.
La líder comunitaria ha intentado resaltar la importancia de evitar la fragmentación del Mercado Único debido a los distintos niveles de apoyo nacional. La Comisión plantea flexibilizar estas normas sobre ayudas estatales que se aplicarán a través del Marco Temporal de Crisis y Transición (MTCT) para las ayudas estatales, que consistirán en ampliar las disposiciones a tecnologías limpias y almacenamiento, eliminar la necesidad de licitaciones abiertas para las tecnologías menos maduras o ampliar plazos para completar proyectos.
En particular, Von der Leyen ha especificado que la Comisión propone permitir la flexibilización de ayudas de los Estados miembro a la producción de «seis áreas claramente definidas»: baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, electrolizadores y el uso y almacenamiento de la captura de carbono, así como las materias primas críticas relacionadas necesarias para la producción de dichos equipos.
Un poco después, desde Bruselas buscaron reforzar el carácter transitorio de estas ayudas, así como su importancia geopolítica. «La competitividad en Europa no puede basarse en las ayudas estatales. Pero las ayudas pueden ser necesarias para cumplir nuestro objetivo de deshacernos de los combustibles fósiles lo antes posible», ha precisado la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea y comisaria de la Competencia, Margrethe Vestager,